Un artículo reciente de The Wall Street Journal y otros periódicos, asegura que la empresa Google, para todas sus empresas, ha decidido en 2017 dejar de contratar varones; específicamente blancos y asiáticos.
Con excusa de la “diversidad” la empresa estaría realizando una discriminación “positiva” contra las personas del género masculino. Estos datos surjen de una demanda civil presentada recientemente por un ex empleado del área Recursos Humanos.
Arne Wilberg es un trabajador que se desempeñó en Google durante nueve años, y luego fue reclutador en Youtube durante cuatro años hasta que fue despedido. Asegura que la empresa matriz Alphabet que maneja Google y todas sus empresas (Youtube, etc.) estableció una cupo para contratar minorías. Por ello no desean contratar varones, porque dan la sensación de “poca diversidad”. Según los dichos de Wilberg, le ordenaron cancelar todas las entrevistas de selección con varones y “lo presionaban” para contratar mujeres, negros y latinoamericanos de tez oscura”. Wilberg asegura que se opuso a estas políticas de Google “que eran claras e irrefutables” por lo que fue despedido. Entonces decidió presentar una demanda civil por discriminación. Ahí presenta una serie de emails y conversaciones sobre éstas políticas.
En una rueda de contratación, el equipo de reclutadores, supuestamente recibió instrucciones de cancelar todas las aplicaciones de software con “candidatos no diversos”, y de “eliminar todas las demás solicitudes de empleados no diversos de la base de datos de contrataciones”. La legislación laboral de California prohíbe en la actualidad éstas medidas de contratar empleados en base a características como raza o género.
Wilberg alega que varios empleados varones de Google, han sido ignorados, transferidos o degradados. La demanda dice que algunos de los grupos minoritarios se sentían incómodos con un programa llamado “Proyecto Espejo”, en el que se los asignaba específicamente a entrevistar a candidatos de su propia raza o género. Una persona supuestamente “se quejó de que los gerentes estaban hablando de negros como si fueran objetos”.
Google comentó a The Wall Street Journal: “tenemos una política clara para contratar candidatos en función de su mérito, no su identidad. … Al mismo tiempo, estamos tratando de encontrar un grupo diferente de candidatos calificados, pero no contamos con las mejores personas”, pero el periódico cita fuentes anónimas que corroborar algunas de las afirmaciones de Wilberg.
A partir de 2017, el 69 por ciento de la fuerza laboral era masculina, en comparación con el 70 por ciento en 2014, y el 91 por ciento eran blancos o asiáticos, un porcentaje que apenas cambió en tres años. Pero dos empleados de Google demandaron a la compañía a principios de este año por presuntamente discriminar a hombres blancos, en una demanda mucho más compleja y de amplio alcance.
Por el contrario, Google también está asociado a demandas legales de mujeres mal pagadas, despidió a un empleado por publicaciones en Internet a favor de la diversidad y de crear una “cultura de bro” (que significa que todos se llaman “bro” como los negros del Bronx, algo sumamente informal) que fomentó un aumento de los casos de acoso sexual.