PARIS. El director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, declaró hoy: "Estamos ante una catástrofe aérea" en relación con la desaparición del avión de la compañía que cubría la ruta Río de Janeiro-París con 228 personas a bordo.
Gourgeon compareció ante la prensa en el aeropuerto Roissy Charles de Gaulle, donde el vuelo AF447 debería haber aterrizado a las 11:14 horas (09:14 GMT).
El avión de Air France desapareció de las pantallas de radar después de haber atravesado una zona de "turbulencias fuertes" hacia las 04:14 horas (02:14 GMT), según había informado la Compañía en un comunicado.
Air France precisó que a esa hora tuvo información de la existencia de una "avería del circuito eléctrico" del aparato, un Airbus A330-200.
El avión "atravesó una zona de tormentas con turbulencias fuertes", según un comunicado de la compañía, cuyo director de comunicación, François Brousse, mencionó posteriormente la posibilidad de que el aparato hubiera sido alcanzado por un rayo.
Brousse afirmó que esa posibilidad es "la más probable", y mencionó que las circunstancias meteorológicas de la zona de turbulencias y tormentas que atravesó el avión podrían explicar lo que sucedió con el aparato.
Entre los desaparecidos, se encuentran 1 Director regional y 2 Gerentes de la filial brasileña de la empresa gala Michelin.
El accidente más grave en la historia de la aviación se produjo el 27 de marzo de 1977, cuando 583 personas murieron al chocar un avión de la compañía estadounidense Pan American y otro de la holandesa KLM en el aeropuerto de Los Rodeos, en la isla canaria de Tenerife.
"Los controles aéreos civiles brasileño, africano, español y francés intentaron en vano establecer contacto con el vuelo AF447" y "el control aéreo militar francés intentó detectar el avión sin éxito", explicó Gourgeon.
Según el director general, a bordo del aparato viajaban 126 hombres, 82 mujeres, siete niños y un bebé. La tripulación estaba formada por doce navegantes, tres auxiliares técnicos y nueve auxiliares comerciales. El comandante de a bordo había efectuado 1.700 horas de vuelo en el Airbus 330 y el Airbus 340 y los dos copilotos tenían 3.000 horas de vuelo cada uno.
El avión estaba equipado con motores de la General Electric CF6-80E y había cubierto un total de 18.870 horas de vuelo desde que entró en servicio, el 18 de abril de 2005. Su última parada de mantenimiento fue efectuada el pasado 16 de abril.
Durante su comparecencia ante la prensa, Gourgeon precisó que el aparato había emitido varios "mensajes automáticos de mantenimiento" en los que alertaba de "averías en numerosos componentes". Los mensajes, prosiguió, daban a entender que se había producido "una situación inesperada a bordo del aparato".