MADRID. Un camionero murió en España y otro en Portugal este martes durante la huelga del sector del transporte que se seguía desde hace días en protesta por el alza de los precios del carburante y que provocó bloqueos en la frontera con Francia y problemas de abastecimiento.
En Portugal, otro trabajador falleció cuando intentaba detener el avance de un camión cerca de Alcanena, unos 100 kilómetros al norte de Lisboa, en una barrera instalada por los transportistas en paro, anunció la gendarmería portuguesa.
Estas muertes se producen en el segundo día de la huelga indefinida convocada el lunes en España por Fenadismer, segundo sindicato español de transportistas, que se unió al paro iniciado el viernes por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte.
Este martes también fueron detenidas unas 15 personas, casi todas participantes en los piquetes de los camioneros, por daños al orden público, agresiones o amenazas, según los medios españoles.
Fenadismer pide al Gobierno medidas que compensen la subida del precio del carburante, que ha sido de un 20% en lo que va de año.
Varias carreteras fueron cortadas por los camioneros y en varios puntos de España se corría el riesgo de falta de abastecimiento de gasolina en las estaciones de servicio y en los supermercados.
En la región de Madrid se señalaron este martes varios atascos por bloqueos de camioneros, así como en la frontera entre España y Francia, los principales pasos de Cataluña (Le Perthus) y el País Vasco (Biriatou).
En Cataluña se tomaron medidas de urgencia en las gasolineras para garantizar el suministro de carburante.
Según el presidente de la Federación Catalana de Estaciones de Servicio, Manuel Amado, el 40% de las gasolineras de Cataluña se quedaron vacías el lunes por la tarde.
El secretario general de la Asociación Española de Vendedores de Carburantes (Aevecar), Alejandro Moratilla, indicó a AFP que no hay amenaza de penuria general en España, aunque sí problemas “esporádicos”, sobre todo en la región de Barcelona debido al pánico de los consumidores, que se precipitaron a las gasolineras en los últimos días.
La compra de carburante subió “entre un 30% y un 40%” en los tres últimos días, aunque la flota de camiones cisterna no pudo hacer frente al alza de la demanda, explicó Moratilla.
Los huelguistas piden una “tarifa mínima obligatoria” para el transporte porque muchas empresas practican la competencia desleal con precios más bajos, así como una reforma de las tasas del carburante.
Pero la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, dijo que “las tarifas mínimas no se van a aplicar”, aunque presentó 30 medidas paliativas tras la reunión con responsables de Fenadismer, que representa a 70.000 camiones de un total de 381.000 en España.
En varios puntos de España los mercados mayoristas empezaron a señalar la disminución del suministro de productos frescos, sobre todo de pescado.
Hay existencias suficientes para abastecer la demanda hasta el final de la semana, aunque lo primero que empezará a faltar será el pescado fresco, a partir del viernes, según responsables de Mercamadrid, el mayor mercado del país.
La huelga obligará a la mayoría de las fábricas de automóviles en España a parar total o parcialmente su producción el miércoles, indicaron los fabricantes.
En paralelo, parte del sector de la pesca continuaba en España un paro indefinido que algunos iniciaron el 30 de mayo en reclamo de medidas para paliar la subida del carburante.
En Portugal los transportistas del centro del país decidieron suspender la huelga, que seguía desde el lunes en el norte y sur con cortes de carreteras, mientras continuaban las negociaciones con el gobierno.
Los camioneros provocaron dos atascos de 60 camiones en Edimburgo (Reino Unido) y de 40 camiones en la región de París.