La Central General de Trabajadores (CGT) calificó de "provocación destinada a alterar la paz social" la decisión de la multinacional Kraft Foods, ex Terrabusi, de despedir a más de 150 empleados y desconocer la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo.
"En una insólita medida, que no puede ser interpretada sino como una provocación destinada a alterar la paz social de la Nación esta multinacional, ignorando toda la legislación laboral vigente en el país, despidió a más de 150 trabajadoras y trabajadores entre los que se cuentan la Comisión Gremial Interna y tres directivos del Sindicato de la Alimentación y continúa enviando telegramas", advirtió la central obrera en un comunicado.
El texto, que lleva las firmas del secretario general de la CGT, Hugo Moyano; el de Derechos Humanos, Julio Piumato; y el de Prensa, Héctor Daer; señala que "como si esto fuera poco, ahora (la firma) desconoce la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, negando tareas a los trabajadores afectados por el conflicto creado por la empresa".
Para la central gremial que conduce el líder camionero, "este atropello es producto de esos capitales trasnacionales con un afán exagerado de lucro para los cuales las trabajadoras y trabajadores no tienen derechos ni merecen el mínimo respeto y para quienes la mejor organización sindical es la que no existe".
Y enseguida advierte: "Pero tendrán que aprender que la Argentina es un país soberano y las leyes que protegen a los trabajadores deben ser respetadas hasta por ellos".
"Rechazamos esa actitud que avasalla los derechos humanos de los trabajadores y los principios de la tutela sindical y reclamamos al Ministerio de Trabajo de la Nación un urgente accionar que garantice la salvaguarda de los derechos laborales y sindicales de los trabajadores", finaliza el texto.
Unos 300 trabajadores de la empresa Kraft, ex Terrabusi, cortaron ayer a la tarde la Panamericana a la altura del km 35, en la mano hacia Campana, en reclamo por la reincorporación de 150 despedidos y exigiendo la "urgente" intervención del Ministerio de Trabajo y de la Presidenta de la Nación.