LONDRES. La economía de Gran Bretaña continúa impactada por la crisis económica mundial, reveló hoy la Cámara de Comercio británica.
La entidad se mostró escéptica ante el supuesto crecimiento económico del tercer trimestre de 2009, el cual consideró que continuará débil.
A pesar del aumento de la confianza empresarial, las señales positivas no bastan para afirmar que el Producto Interno Bruto marcha por buen camino, explicó el principal economista de la entidad, David Kern.
El Instituto Nacional de Investigaciones Económicas y Sociales confirmó que la economía de una de las potencias europeas no avanzó de junio a septiembre pasado.
Dentro de la impactada economía británica, la inflación disminuyó en septiembre a su índice mínimo en cinco años, con una caída del 1,1 por ciento desde el 1,6, de agosto.
Para paliar esa situación, el primer ministro británico, Gordon Brown, expresó recientemente que venderá por dos años activos del gobierno, con el fin de disminuir el déficit público y salir de la crisis económica mundial.
El mandatario apuntó que a Gran Bretaña le falta bastante para salir de la recesión y advirtió que hay riesgos de recaída si se recorta el gasto público muy rápidamente.
Brown añadió que es importante mantener el estímulo fiscal, mejorar la fuerza laboral y luchar por desarrollar la economía mundial.
El déficit público se elevó por las estrategias para ayudar a los bancos y las medidas extraordinarias adoptadas ante la crisis económica global.