WASHINGTON. El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha anulado parte de la ley Sarbanes-Oxley, promulgada en 2002 con el objetivo de poner a fin a la serie de escándalos financieros corporativos surgido a principios de la década, como el caso ‘Enron’, ya que considera que viola la separación de poderes recogida en la Constitución.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, suprime así las restricciones para cambiar a los miembros del Consejo de Supervisión de Contabilidad de Empresas Cotizantes (PCAOB por sus siglas en inglés), creada para vigilar las auditorías propias de las compañías y las realizadas por empresas externas.
Sin embargo, a pesar de este cambio, el Supremo recalca que el texto permanece "completamente operativo como ley", por lo que el organismo judicial rechaza cuestionar la constitucionalidad de la ley en su conjunto.
La Comisión de Valores de EEUU (SEC por sus siglas en inglés) que era la encargada de nombrar a los miembros del Consejo, considera que el dictamen del Tribunal Supremo "no pone en tela de juicio cualquier medida adoptada por el PCAOB desde sus inicios".
"Estoy satisfecha de que el Tribunal haya determinado que las operaciones del Consejo pueden continuar y que la Ley Sarbanes-Oxley, con la retirada de las restricciones a la permanencia en el Consejo, siga plenamente vigente. El PCAOB es una piedra angular de la ley y juega un papel clave en promover la protección al inversor y la calidad de la auditoria", asegura la presidenta de la SEC, Mary Chapiro.
La Ley Sabarnes-Oxley creó en 2002 el PCAOB y otorga a la SEC autoridad de supervisión sobre el mismo. El responsable de Contabilidad de la SEC, James Kroeker, recuerda que las normas de auditoría del Consejo, aprobadas por la Comisión, "continúan aplicándose", y que las empresas de auditoria deben seguir registrándose en el PCAOB y están sujetas a inspecciones.