El Banco de España apostó hoy por acometer "pronto" reformas adicionales en los sistemas de pensiones, dado que la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas será cada vez "más costosa y difícil".
En el Informe Anual de 2007, la autoridad monetaria indica que es necesario adoptar medidas para aumentar el "grado de contributividad" del sistema público de pensiones y fomentar "el desarrollo de sistemas complementarios", ante unas finanzas públicas que se enfrentarán a "importantes retos" en el medio y largo plazo, como consecuencia de la presión sobre el gasto público que ejercerá el envejecimiento de la población.
Junto con la reforma del sistema de pensiones, el organismo gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez insta al Gobierno a adoptar reformas estructurales para fortalecer el tejido productivo, de forma que se "sienten las bases" para una pronta recuperación de un dinamismo sostenible.
Así, señala que el "clima adecuado" en las relaciones industriales entre empresarios y trabajadores puede facilitar la "flexibilidad" necesaria para introducir los cambios organizativos y en la gestión de la actividad productiva imprescindibles para adaptarse a la nueva fase cíclica.
"El logro de avances en el seno de las empresas en esta materia puede contribuir a reducir la necesidad de que el ajuste se realice mediante recortes en el empleo, a suavizar el alcance de la desaceleración y a facilitar la recuperación del dinamismo económico", subraya la entidad.
En la misma línea, el Banco de España recomienda cambios en el mercado de la negociación colectiva y en los sistemas de contratación laboral que permitan un "ajuste" de los salarios "de la magnitud necesaria" para impedir que, en un contexto de desaceleración económica, el ajuste recaiga principalmente sobre el empleo temporal, que sigue representando más del 30% del empleo total.
REFORMA DEL MERCADO LABORAL
Por eso, añade, es imprescindible seguir avanzando en las reformas del mercado de trabajo con la "progresiva eliminación de las rigideces nominales y reales" existentes, facilitando una adecuación de los incrementos salariales a los aumentos de la productividad, de forma diferenciada entre sectores y empresas, y abordando algunas de las reformas pendientes en el ámbito de la contratación, de forma que se elimine la segmentación actual.
"El hecho de que el cambio de ciclo de la economía española se esté produciendo en un momento de repunte salarial y de significativo deterioro de la situación inflacionista hace más apremiante, si cabe, afrontar este tipo de reformas", reitera.
REVISAR LOS INCENTIVOS FISCALES A LA COMPRA DE VIVIENDA.
En materia de vivienda, apuesta por el desarrollo de un mercado de alquiler, para lo cual es necesario, a su juicio, modificar aquellos aspectos de la Ley de Arrendamientos Urbanos que pueden estar limitando la entrada en el mercado de viviendas vacías, como por ejemplo, la duración mínima de los contratos, promover la vivienda de protección oficial en régimen de alquiler y "revisar" los incentivos fiscales a la compra que favorecen este régimen de tenencia frente al alquiler.
Finalmente, el Banco de España apuesta por adoptar políticas de liberalización y desregulación en los mercados del gas, electricidad y comercialización de hidrocarburos líquidos, así como en el sector de las telecomunicaciones, el comercio minorista y el transporte. Estas políticas, agrega, deben ir acompañadas de marcos regulatorios "más sencillos, transparentes y estables".