PEKIN. China se comprometió a aplicar una política de empleo más activa este año para contrarrestar el desempleo causado por la crisis financiera global a través de la inversión de 42.000 millones de yuanes.
El gobierno promoverá al máximo el papel que desempeñan en la absorción de mano de obra el sector de servicios, las industrias intensivas en mano de obra, las pequeñas y medianas empresas y las compañías de propiedad no-pública, precisó el primer ministro chino, Wen Jiabao, en un informe sobre la labor del gobierno presentado ante la sesión anual de la legislatura nacional, inaugurada esta mañana en Beijing.
"Promoveremos el empleo por todos los medios", resaltó el primer ministro, quien añadió que se dará prioridad al impulso del empleo de graduados universitarios y trabajadores migrantes procedentes de las áreas rurales.
Estos dos grupos fueron los más afectados por los efectos de la crisis financiera, que redujo la demanda de empleo en China, hasta ahora la economía con el mayor ritmo de crecimiento del mundo.