MADRID. Los principales diarios de la península, comentan hoy las medidas del gobierno socialista de José Luis Rodriguez Zapatero. Las medidas elaboradas por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, incluyen restringir la reagrupación familiar, o sea impedir el ingreso al país de padres y suegros de los inmigrantes que viven en España.
Estimular la vuelta a su país de inmigrantes desempleados, ofreciéndoles que renuncien a la residencia y prometan no regresar a España en los próximos 3 años es una de las medidas que impulsa el Ministerio. A cambio les pagarían la totalidad del subsidio por desempleo.
Desde la izquierda se han alzado numerosas voces en contra de estas medidas, que describen como xenófobas y estériles. Algunos piensan que producirán el efecto contrario. Si Europa endurece sus medidas contra la inmigración, las personas jamás renunciarán a su permiso de residencia.
Según el Decreto de Retorno, firmado por Celestino Corbacho, Ministro de Trabajo e Inmigración, los inmigrantes que acepten volver a sus países podrán cobrar todos los subsidios de desempleo que hayan acumulado en dos pagos: uno del 40% y otro del 60% del total, uno antes de dejar España y otro al llegar a su país.
Para recibir ese dinero, los inmigrantes tendrán que renunciar a sus permisos de residencia y de trabajo, y comprometerse a no volver a España en los tres años siguientes. Entonces pueden solicitar su retorno, pero si esperan y lo solicitan cinco años después de haber salido, el Gobierno dará prioridad a sus solicitudes.
Se calculan unos 165 000 desempleados extranjeros no comunitarios (es decir, de fuera de la Unión Europea) que había en España en abril y que seguirán aumentando. Ese crecimiento del desempleo y la suposición de que quienes decidan acogerse a la oferta del Ejecutivo se llevarán consigo a sus familiares, quienes también gozan de permiso de residencia, son los motivos combinados que llevan a Corbacho a calcular que su plan atañe a más de 1 millón de inmigrantes.
La oferta se limita a los ciudadanos de los 19 Estados no comunitarios que tienen convenio de Seguridad Social con España, con el fin de que los retornados no pierdan sus derechos (sanitarios, de jubilación…) adquiridos durante su estancia en el país. Eso excluye, entre otros extranjeros, a los procedentes del África subsahariana.
Pero además los que voluntariamente se vayan recibirán asesoramiento y ayudas, como microcréditos, para crear sus propios negocios. Corbacho explica: “Tal vez 10 000 euros no sean en España suficiente dinero para montar una empresa, pero en países como Marruecos pueden dar mucho de sí. No tratamos de coger a una persona en paro y mandarla a su país sin más. Queremos preservar sus derechos y darle dos oportunidades: la de establecerse en su tierra y la de volver a España en el futuro”. El Ministro pretende aplicar su plan a partir de julio.
Con respecto a la estrategia de impedir ingresar a padres y suegros de los inmigrantes, El Periódico de Catalunya, dice que : Para el ministro "no forman parte del núcleo de la familia, que es el matrimonio y los hijos", y además son población pasiva que "somete al sistema social a un estrés que afecta no solo a los españoles, sino a los inmigrantes que residen aquí". Muchos países no permiten reagruparlos y Corbacho cree que hay que seguir ese ejemplo, aunque también esta es una "reflexión" abierta al debate social.
Las medidas tiene relación con un enfriamiento de la economía europea, como consecuencia de la crisis subprime de Estados Unidos. Los índices de creación de empleo y crecimiento de las economías europeas son los más bajos en los últimos años en el viejo continente y los costos laborales los más altos, dada la relación entre el euro y otras monedas más competitivas.