CARACAS. El Ministerio del Trabajo ordenó el reinicio de las actividades de la planta MMC, mientras que la planta dijo en un comunicado que la decisión de paralizar sus actividades fue tomada en “apego a la ley” y que mantendrá inactiva su planta porque “no están dadas las condiciones de seguridad necesarias para operar”.
El Ministerio del Trabajo declaró este miércoles “ilegal” el cierre indefinido decretado este lunes por la directiva de la empresa Mitsubishi Motors Company Automotriz (MMC) y ordenó el reinicio de las actividades de esa planta, ubicada en el oriente de Venezuela.
Por su parte, la MMC dijo en un comunicado que la decisión de paralizar sus actividades fue tomada en “apego a la ley” y que mantendrá inactiva su planta porque “no están dadas las condiciones de seguridad necesarias para operar”.
La Inspectoría del Trabajo de la ciudad de Barcelona indicó que “resulta ilegal la paralización unilateral y compulsiva de la actividad productiva, tanto en el caso de que se realice por acciones sindicales como cuando se produzca bajo la forma de paros patronales, como sucede en esta oportunidad”.
En una “decisión administrativa”, la Inspectoría del Trabajo además “impuso a MMC Automotriz la obligación de cancelar los salarios y beneficios laborales causados a favor de los trabajadores y trabajadoras” de la planta, “dado que la suspensión se deriva de una acción unilateral del patrono”.
Asimismo, la oficina de Trabajo informó en un comunicado, difundido por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), que “dio curso a la tramitación de las peticiones presentadas por la empresa”, y que espera “la designación de los representantes de la misma y del sindicato para iniciar el procedimiento conciliatorio”.
Entre las peticiones de la automotriz está la modificación de las actuales condiciones de trabajo reguladas por la convención colectiva, según la información ministerial.
Por su parte, la MMC indicó en un comunicado público que “procederá a cumplir con la designación de sus representantes conforme lo establece la Ley” para iniciar el proceso conciliatorio.
Destacó que “no están dadas las condiciones de seguridad necesarias para operar”, lo que, resaltó “justifica la paralización de las actividades” decretada por la directiva el pasado lunes.
“La empresa conviene en que la reanudación de actividades deberá ser establecida una vez fijadas las condiciones de seguridad y garantía de la integridad física de todos sus trabajadores”, añadió la MMC en su comunicado.
También reconoció “las manifestaciones de interés y preocupación mostradas por los entes gubernamentales” ante “la gravedad de las denuncias formuladas” por la empresa, dada la decisión del Ministerio del Trabajo “de mediar y procesar las propuestas de solución presentadas por la empresa”.
El lunes pasado, la compañía MMC, ensambladora de las marcas Mitsubishi, Hyundai y Fuso, suspendió sus operaciones con el alegato del “bajísimo rendimiento” de las operaciones de ensamblaje, y “el alto nivel de ausentismo, indisciplina, agresividad y anarquía que impera en un grupo de trabajadores”.
Además, se habrían registrado “actos intencionales de sabotaje e intimidación dentro de un marco de impunidad”, indicó la automotriz.
En el comunicado del lunes, la MMC explicó que la suspensión de actividades tiene por objetivo establecer “condiciones básicas que garanticen la seguridad de sus trabajadores y empleados en un ambiente de disciplina y paz laboral”, así como alcanzar “niveles óptimos de productividad y rentabilidad”.
La empresa cuenta con una nómina de 1.412 trabajadores distribuidos en dos turnos.