Las empresas deberán determinar qué áreas y quiénes son los empleados esenciales, así como cuáles son los productos y servicios fundamentales (como materias primas, distribuidores, logística, etcétera) que necesitarán durante una pandemia para no interrumpir el funcionamiento de la compañía o centro de trabajo
Esta es una de las principales medidas que contempla la Guía para la elaboración del plan de actuación de las empresas o centros de trabajo frente a emergencias, presentada ayer por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Elaborada junto con la patronal y sindicatos, se repartirá a todas las empresas para que tomen las medidas adecuadas para intentar evitar o paliar los daños que la gripe A pueda causar cuando posiblemente aumenten los contagios, en otoño.
Esta guía resalta la necesidad de establecer reglas para modificar la frecuencia y el tipo de contacto de persona a persona, como apretones de mano, reuniones, distribución de la mesas de trabajo, no solo entre los empleados, sino también con los clientes. Para ello, expone que se valoren procedimientos para que los empleados puedan trabajar desde casa, por ejemplo con el teletrabajo, o con un horario flexible, como son los turnos escalonados. También propone sustituir las reuniones por teleconferencias.
Otra de las medidas que deberían tomar las empresas para preparar el impacto de la pandemia es la designación de un coordinador y un equipo con responsabilidades y funciones bien definidas, para que se ocupen de la planificación y de las labores de respuesta en caso de aumento de los contagios.
También solicita que se estudie el posible impacto de una pandemia en las finanzas de la empresa y los efectos que podría tener en las diferentes líneas de producción, así como el impacto de las medidas de control en los viajes nacionales o internacionales de la compañía.
Con respecto a los empleados y clientes, el informe aconseja a las compañías que se preparen para la ausencia de trabajadores durante la pandemia por causas como enfermedad personal o en la familia, o por la aplicación de medidas de contención comunitaria, como pueden ser aislamientos, cuarentenas, cierre de escuelas o negocios, o interrupción del transporte público.
Guía rientativa
Jiménez explicó que no son medidas obligatorias, sino que cada empresa debe adaptarlas a sus características: «La guía es una herramienta para que las empresas desarrollen planes de acción en caso de pandemia. Es un documento diseñado para aplicarse en fases avanzadas de la infección, cuando la productividad de una empresa pueda estar amenazada por el virus A(H1N1)», precisó.