PEKÍN. El ministro de Comercio chino minimizó el temor de que los inversores se vayan de China tras las recientes huelgas en varias fábricas, que obligaron a grandes firmas extranjeras a subir los salarios de sus empleados, indicó la prensa oficial este sábado.
"Una pequeña parte de los contratos podría ser transferida a países con costes más bajos, pero China aún no ha perdido la ventaja del coste de su mano de obra", dijo el ministro Chen Deming, citado por el diario oficial China Daily.
Las huelgas y conflictos laborales de las últimas semanas en fábricas del sur manufacturero han suscitado el miedo de que se produzca un efecto contagio, que acabe poniendo fin al bajo coste de la mano de obra china. En declaraciones al canal Phoenix TV, con sede en Hong Kong, Chen quitó hierro al asunto diciendo que las recientes huelgas eran "casos aislados".
"Queremos asegurarnos de que los trabajadores reciben un aumento salarial adecuado, pero también prestarle atención a la capacidad de las empresas de cargar con el peso (de un aumento del coste de la mano de obra)", añadió el ministro chino.
El fabricante automotor japonés Toyota, la última compañía afectada por una huelga esta semana, dijo el viernes que su mayor planta de ensamblaje en China tuvo que suspender la actividad a causa de un paro. Honda, otro fabricante automotor nipón, resultó también afectado por las huelgas.
Para acabar con un paro en su principal planta china de autopartes, la compañía propuso a los trabajadores aumentarles el sueldo en un 24%. En otra planta también afectada, los empleados acordaron volver al trabajo mientras continúan las negociaciones sobre un aumento de sus salarios.
Por otro lado, la empresa tecnológica taiwanesa Foxconn, proveedora de Apple, Dell y Sony entre otros, decidió doblar los salarios de sus empleados después de que 11 de ellos se suicidaron en China.