LONDRES. El paro en Reino Unido se situó en el 6,3% en los tres meses transcurridos hasta diciembre, el porcentaje más alto desde 1998, después de que el incremento de 146.000 registrado en en el trimestre elevase el número de personas sin trabajo a 1,97 millones, según reveló hoy la Oficina Nacional de Estadística.
Los datos revelan el impacto de la crisis en el hasta hace poco saludable mercado laboral británico, si bien son menos severos que las predicciones de los analistas, que habían previsto que la cifra total superaría los dos millones de personas.
Con todo, el saldo es igualmente negativo, puesto que el volumen de 1,97 millones sin trabajo supone el mayor desde agosto de 1997, tras haber superado los 1,92 millones que ya habían representado un récord en más de once años en el período de referencia anterior, entre septiembre y noviembre.
Además, el número de despidos también alcanzó cifras inéditas, ya que los 259.000 registrados en el trimestre que concluyó en diciembre es el nivel más alto desde que esta variable comenzó a cotejarse en 1995.
También la cifra de demandantes de prestaciones por desempleo creció al máximo en una década tras producirse 73.800 nuevas inscripciones, que dieron un total de 1,23 millones. Con todo, el incremento en este apartado en estos tres meses fue inferior a las 77.900 altas de los tres meses precedentes.
PERSPECTIVAS.
Pese a ello, los analistas de la City prevén un agravamiento de la situación en los próximos meses, puesto que consideran que las cifras todavía no recogen la severa contracción de la economía experimentada en el cuarto trimestre y algunos creen que, a finales de 2010, el número total de desempleados podría llegar a los 3,5 millones.
Así, a pesar de seguir contando con uno de los niveles más bajos de la Unión Europea, donde la tasa es del 7,7 por ciento, entre diciembre de 2007 y octubre de 2008, Reino Unido fue el tercer país con mayor incremento de paro, detrás de España y de Irlanda.
En este contexto, el primer ministro, Gordon Brown, se reunió hoy con líderes empresariales en lo que constituyó el primer encuentro de la Sociedad de Empleo Nacional, para estudiar fórmulas que permitan ampliar el número de trabajos, entre los que figuraron directivos de Sainsbury’s, Royal Mail, Whitbread, Centrica, National Express y Travelodge
Brown recordó que los asistentes representan "algunos de los mayores creadores de empleo del país" y, pese a asumir que los actuales son "tiempos muy difíciles por la recesión global", dijo estar "seguro de que, trabajando juntos en sociedad, se pueden lograr diferencias en las oportunidades de empleo y el éxito de la economía".