El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, admitió hoy que 2011 será un año "muy doloroso" y complicado para la mayor parte de socios de la Unión Europea (UE), sumidos en una grave crisis económica.
En rueda de prensa en Bruselas, el ex primer ministro luso comentó que el año que acaba de empezar se presenta "lleno de retos", entre ellos la necesidad de llevar a cabo amplias reformas estructurales, además de una indispensable consolidación fiscal en los 27 socios, detalló un despacho de la agencia de noticias Dpa.
"El 2011 no será un año fácil, de hecho será un año muy desafiante. En algunos casos también será doloroso en términos económicos", comentó.
"No estamos luchando sólo para la estabilidad financiera, también estamos construyendo el futuro para una arquitectura más fuerte y duradera para la economía europea. Tenemos que tener esto en mente. Estamos continuando la consolidación fiscal necesaria. Necesitamos reformas estructurales para garantizar la competitividad de Europa y necesitamos también crecimiento", agregó.
Al mismo tiempo, se mostró confiado en la capacidad de Europa para afrontar la difícil situación.
"En la UE tenemos los instrumentos para actuar y si es necesario adoptaremos incluso nuevos instrumentos para garantizar la estabilidad financiera de la Eurozona. Esto fue una decisión muy clara del último Consejo Europeo, y estoy totalmente convencido de que hay una fuerte determinación de la Eurozona y por supuesto de los Gobiernos de España y Portugal", explicó.