PARIS. El Presidente ejecutivo de la automotriz francesa Renault, Carlos Ghosn, espera que el 2010 sea un año "tan difícil como el 2009", dado que persistirá la crisis en la industria automotriz mundial.
Ghosn, que también es presidente ejecutivo de la japonesa Nissan Motor Co, socia de Renault, dijo el viernes a la radio Europe 1 que esperaba que Europa sea una de las últimas regiones del mundo en recuperar el crecimiento, junto a Japón.
Auguró que Estados Unidos y las grandes regiones emergentes comenzarán a levantarse en el primer trimestre del 2010, y Europa y Japón volverían a crecer en el primer trimestre del 2011.
Ghosn dijo que, en total, el grupo vendió alrededor de 180.000 autos nuevos en junio y que la participación de Renault en el mercado global permaneció más o menos estable en el primer semestre. "Podríamos haber esperado algo un poco mejor", acotó.
"Estoy esperando que el 2010 sea tan difícil como el 2009. No espero una recuperación inmediata", aseguró Ghosn.
Enfatizó que cuando terminen los programas estatales de recambio de autos viejos en los mercados europeos, mediante bonos en efectivo financiados por el Gobierno, la situación podría ser difícil.
Ghosn dijo que una transición gradual en vez de un final repentino para esos programas ayudaría a prevenir un golpe brutal para los mercados.
También aseguró que el grupo comenzaría a devolver este año un préstamo de 3.000 millones de euros (4.200 millones de dólares) que le concedió el Gobierno francés y aseguró que la empresa no pasaba por "ningún apuro".
Su rival PSA Peugeot Citroen también recibió un crédito de 3.000 millones de euros.