GUAYAQUIL. Alrededor de 180 personas de los sectores de Yaruquí, Tababela, Santo Domingo y Pedro Vicente Maldonado serán beneficiadas con el programa Fortalecimiento del Cluster Hortofrutícola, que desde el 9 de septiembre de 2008 vienen desarrollando la Corporación Andina de Fomento, CAF, la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (ANFAB), y la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico, Swisscontact.
Una de las finalidades que tiene el proyecto es promover la articulación efectiva entre los sectores agrícolas relacionados con la producción de ají, palmito, choclito, pepinillo, alcachofa, frutilla y fréjol, y la empresa de procesamiento de alimentos Sipia Alimentos “SNOB”
María Gabriela Albán, representante de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, (ANFAB), manifestó que el plan de Fortalecimiento del Cluster Hortofrutícola busca incentivar la productividad y la calidad de economía de los agricultores, todo esto a través de buenas prácticas de producción.
En estas zonas se desarrollan capacitaciones prácticas sobre cómo implementar mecanismos relacionados a las buenas prácticas agrícolas y el desarrollo tecnológico. Los conocimientos generados son transferidos, actualmente, a cuatro fincas a su alrededor. Así, se beneficia a 20 finqueros.
Según Gabriel Jarrín, uno de los coordinadores de campo del proyecto, en las capacitaciones se les enseña a los agricultores el manejo de nuevas técnicas. “En este momento estamos implementando nuevas técnicas agrícolas sanas en mejora del suelo con el fin de optimizar la productividad”, indicó.
La representante de ANFAB indicó que otro de los objetivos es garantizar el pago justo por la mercadería que venden los agricultores, quienes a su vez tienen la posibilidad de comercializar sus productos con otros compradores, al no sujetar la venta de sus productos exclusivamente a SNOB, en función de potenciar su crecimiento económico.
De esta manera, promueve la inclusión de los productores/proveedores a mercados más amplios, tanto nacionales como internacionales.
Según María Gabriela Albán, ya que no existe una fuente de financiamiento para construir otras fincas escuelas, actualmente la empresa Sipia Alimentos SNOB entrega créditos a los agricultores, quienes después de la cosecha deben pagar el préstamo.
“El crédito no es solo para insumo, también para la compra de fertilizantes, ya que los precios han subido y no están al alcance de los agricultores”, expresó.
Según la ANFAB, una vez culminado el proyecto, que será en noviembre de este año, una parte de la producción obtenida en estas fincas experimentales será vendida a Sipia Alimentos (SNOB) y la otra se comercializará a otras empresas interesadas.
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