TEGUCIGALPA (AP) – Los empresarios hondureños calificaron de "desastrosa" para la economía nacional la decisión del presidente Manuel Zelaya de elevar de 181 a 289 dólares mensuales el salario mínimo en Honduras.
"Estamos obligados a unirnos porque el impacto de esa medida será desastrosa para todos y porque enfrentamos problemas a causa de la situación de la economía mundial", dijo el miércoles a la AP el vicepresidente del Consejo de la Empresa Privada (Cohep), Luis Larach.
"El gobierno pretende quebrar el sistema democrático al imponer un salario alto, que es una bomba a estallar en el próximo gobierno", aseguró el presidente de la Asociación Nacional de Industriales, Adolfo Facussé.
"Ese nuevo sueldo aumentará también en 190% lo devengado por más de 60.000 maestros de los niveles primario y secundario porque el Estado desembolsará sólo para ellos unos 740 millones de dólares al año", añadió.
Advirtió que "se trata de una estrategia de Zelaya de traer el caos a Honduras para que el próximo gobierno fracase y apruebe impuestos o devalúe la moneda nacional (el lempira, equivalente a 18,89 por dólar)".
El gobernante concluye su gestión de cuatro años en enero de 2010 y entregará el poder a quien gane las elecciones generales de noviembre.
Tras señalar que "Zelaya sigue las mismas estrategias de afectar al empresariado que aplican Venezuela, Bolivia, Ecuador y Paraguay", Facussé instó a la iniciativa privada a "resistirse… porque si no resistimos, cerraremos las empresas y los trabajadores sufrirán porque estarán sin empleo".
Zelaya fijó el nuevo salario mínimo a finales de diciembre luego de fracasar las negociaciones de una semana entre el Cohep, que aglutina a 60 organizaciones empresariales, y las cinco centrales obreras del país.
Aumentó el salario mínimo en 60% en la zona urbana y en 18% en la rural, cuando tradicionalmente el alza había sido no mayor del 10%.
Anunció también un programa económico por más de 50 millones de dólares para estimular la creación de empleos con la ayuda de las agrupaciones obreras, campesinas, indígenas y cooperativas.
El mandatario equiparó así el salario mínimo de la empresa privada al de los empleados públicos de menor categoría.
Ese incremento históricamente se define en base a las diez actividades económicas principales del país, entre ellas la agricultura, minería y servicios.
La inflación acumulada de 2008 fue del 10,7% y este año podría superar el 11%, según el Banco Central.
Aproximadamente medio millón de trabajadores devenga el salario mínimo entre la población económicamente activa calculada en 2,8 millones de los 7,5 millones de hondureños.