TEGUCIGALPA (AP) – Los empresarios hondureños rechazaron el martes la decisión del Presidente Manuel Zelaya de aumentar este año hasta en 62% el salario mínimo, a lo cual el gremio patronal le atribuyó miles de despidos.
"Ese incremento no lo podemos aplicar porque carecemos de recursos", dijo en rueda de prensa el presidente del Consejo de la Empresa Privada, Amílcar Bulnes.
Instó a los empresarios a "pactar con sus trabajadores en salario adecuado a fin de preservar el empleo en el país", tras advertir que "de lo contrario, se producirá mucho desempleo en Honduras". El salario mínimo es de observancia obligatoria según las leyes del país.
Bulnes aseguró que la determinación gubernamental ya provocó el despido de más de 15.000 trabajadores.
El presidente regional de la Asociación Nacional de Pequeños y Medianos Industriales, Carlos Uclés, sostuvo que "la producción hondureña se verá disminuida por la actitud de Zelaya".
Miles de trabajadores concurren diariamente a la Secretaría del Trabajo a solicitar el cálculo de sus indemnizaciones, luego de haber sido despedidos. La ministra de Trabajo, Mayra Mejía, expresó que "esto se da cada año en nuestras oficinas".
Zelaya fijó el 24 de diciembre el nuevo salario mínimo luego que fracasaron las negociaciones de una semana entre la empresa privada, que aglutina a 62 organizaciones, y las cinco centrales obreras, con más de 500.000 afiliados y decretó un incremento del salario mínimo a partir de enero equivalente a 62% en las zonas urbanas y 18% en las rurales. Tradicionalmente el alza ha sido no mayor del 10%.
El mandatario subió el mes pasado de 181 a 289 dólares mensuales el salario mínimo en Honduras y lo equiparó al de los empleados públicos de menor categoría. Anunció también un programa de más de 50 millones de dólares para estimular la creación de empleos con la ayuda de las agrupaciones obreras, campesinas, indígenas y cooperativas.
La inflación entre enero y noviembre del 2009 fue del 10,7%. En 2009 podría superar el 11%, estimó el Banco Central.
Aproximadamente medio millón de trabajadores devenga el salario mínimo entre la población económicamente activa calculada en 2,8 millones de hondureños.