NUEVA YORK. Al igual que muchos empleadores en Estados Unidos, Tish y Snooky Bellomo están pidiendo a su personal que se encargue de tareas adicionales, en lugar de contratar a nuevos empleados en su compañía de cosméticos y accesorios para el cabello en Nueva York.
A comienzos de este año, los dos empleadores despidieron un consultor y, en lugar de contratar uno nuevo, pidieron a sus 13 empleados de Manic Panic, que ha vendido productos de moda inspirados en el punk rock y tinturas para el cabello desde 1977, que hicieran el trabajo.
Pero no son los únicos en pasar más responsabilidades a los empleados de sus abarrotadas instalaciones en un barrio de Queens en la ciudad de Nueva York. Datos del Gobierno mostraron en noviembre que la productividad de los empleados estadounidenses aumentó a su ritmo más rápido en seis años en el tercer trimestre de este año.
El salto de 9,5 por ciento en la tasa anual de la cantidad de producción por empleado se dio en un momento en el que muchos empleadores estadounidenses están reduciendo personal para recortar costos. La tasa de desempleo en Estados Unidos en octubre trepó al 10,2 por ciento, el máximo en 26 años y medio, aunque en noviembre bajó al 10,0 por ciento.
"Les hemos dado a la gente mucha más responsabilidad ya que salimos de este consultor, así que ahora todo el mundo está haciendo de todo y nuestros personal no está solo haciendo su tarea específica", dijo Tish Bellomo, cofundadora de la compañía junto a su hermana.
Los empleados ahora se encargan de tareas de relaciones públicas y marketing, que antiguamente eran responsabilidad del consultor.
Las hermanas Bellomo son un caso inusual, ya que la recesión más profunda en décadas no ha perjudicado su negocio. En efecto, Manic Panic está experimentando el mejor año de su historia, con ganancias previstas a superar los 5 millones de dólares en el 2009.
Parece que en lugar de gastar más de 200 dólares en un salón para teñirse el pelo, la gente está pagando unos 12 dólares por el frasco de tintura, ya sea vía internet o en un punto de venta minorista, y se tiñen en sus casas el cabello con "rojo vampiro" o "turquesa atómico".
"Siempre nos ha ido bien en tiempos difíciles porque lo que vendemos es un cambio de apariencia rápido. Puedes cambiar todo tu aspecto por muy poco dinero. Es una forma poco costosa de cambiar toda tu apariencia", dijo Snooky.
En lugar de contratar nuevo personal para satisfacer la demanda, las hermanas están apoyándose más fuertemente en sus empleados actuales. Hasta ahora, esos empleados dicen que la responsabilidad y tiempo de trabajo adicional no han sido una carga particular.
"Todo el mundo está pendiente y trata de hacer más durante el día", dice Ken West, que ha trabajado 15 años con la compañía y que ahora también desempeña funciones no oficiales de gerente de ventas. Y agrega: "trabajo duro y más rápido durante el día, así que sin duda estoy más cansado".
El aumento en la productividad del trabajador se conoce en momentos en que la economía de Estados Unidos sigue reduciendo puestos de trabajo. Hasta octubre, los nóminas han caído por 22 meses y 7,3 millones de personas habían perdido sus puestos de trabajo desde diciembre de 2007.
Una medida más amplia sobre la situación del mercado laboral, que incluye a los estadounidenses desempleados que han dejado de buscar trabajo, llegó a un récord de 17,5 por ciento el mes pasado, según dijo el Gobierno.
EMPLEO, CLAVE PARA RECUPERACION EEUU
La recuperación del empleo es vista por los economistas como crucial para cualquier tipo de retorno a una economía saludable.
Si bien los empleadores están exigiendo más producción de la misma cantidad o incluso un número menor de personas, algunos economistas dicen que el alza en la productividad podría deberse en buena parte al poco movimiento de la fuerza laboral.
"Las compañías están claramente decididas a mantener un control muy estricto de los costos laborales ante un colapso histórico en la demanda, pero seguramente no podrán mantener este ritmo", dijo Ian Shepherdson, jefe economista estadounidense de High Frequency Economics en Valhalla, Nueva York.