Las empresas afectadas por los sabotajes que tuvieron lugar en Puerto Deseado (Argentina) el pasado mes de julio debido al conflicto que mantienen con los trabajadores están dispuestas a recurrir a la vía judicial si el Gobierno argentino se niega a compensarlas por las pérdidas, que ellos cifran ya en 100 millones de euros. Aunque, en un principio, les habían transmitido que serían resarcidas por los daños el Ejecutivo de Kirchner elude ahora comprometerse a pagar las indemnizaciones. "Vamos a ver si cuando pongamos sobre la mesa una demanda de 100 millones responden con tanta alegría", aseguró ayer el director gerente del Cluster de Empresas Pesqueras en Países Terceros, José Parajúa.
Y entretanto, el conflicto laboral sigue enquistado. Los trabajadores, que mantienen paralizado el puerto desde hace casi un mes en demanda de incrementos salariales, han rechazado la oferta de las empresas, lo que ha aumentado el temor entre los directivos a nuevos asaltos como los ocurridos hace doce días. Algunos de estos empresarios han huido y otros permanecen "recluidos" en sus oficinas.
"Estamos secuestrados en las empresas , ya que no se puede circular. Por el miedo, muchos directivos además se trasladaron a Comodoro Rivadavia", aseguró ayer el presidente de la Cámara de Armadores Pesqueros Congeladores de Argentina, Alfredo Pott. Parajúa denuncia además que "hay mucha presión" sobre los representantes de las fábricas, los gerentes y sus familias.
Las protestas de los trabajadores de Puerto Deseado, situado en la provincia argentina de Santa Cruz, llegaron a su punto álgido el pasado día 20 de julio cuando varios trabajadores asaltaron e incendiaron las sedes de varias empresas. Entre las compañías afectadas se encontraban las gallegas Argenova (del grupo Pescanova), Pescargen, Santa Cruz y Vieira.
"Burla"
Aunque desde esa fecha se abrieron negociaciones entre trabajadores y patronal para resolver el conflicto, doce días después sigue sin encontrarse una salida a
En la crisis media el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Daniel Peralta, perteneciente al mismo partido de Kirchner y que el pasado viernes arremetió contra los empresarios españoles a los que acusó de preocuparse sólo "por ganar plata". Además les advirtió que la época de la colonización española ya había terminado.
Su palabras fueron duramente criticadas por el director del Cluster de Empresas Pesqueras en Países Terceros que le recordó que cuando Argentina sufrió hace años una dura crisis económica, con el corralito, las empresas españolas se quedaron en el país "generando riqueza".
En opinión de Parajúa, el gobernador de Santa Cruz "no está mediando como debiera". "Si sigue manifestándose en los términos en los que lo hace no es difícil que vuelvan a prender fuego", advirtió el portavoz de las empresas pesqueras en Argentina. "Hay que pedirle un poco de prudencia, de inteligencia y de calma, y a ver que pasa", añadió.
Parajúa achaca las palabras de Daniel Peralta a que "está calentando motores par captar votos ante las elecciones previstas para dentro de un año".