¿Una fórmula de movilidad eficiente para conseguir un aire más limpio y con las empresas como protagonistas?. Es "De A a B", una novedosa propuesta del Gobierno de la Ciudad de Madrid que consiste en promocionar el viaje compartido en coche al trabajo. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Ana Botella, ha presentado hoy, en el marco de la
Semana Europea de la Movilidad, este proyecto, en el que colaboran la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE). El propósito es cambiar hábitos y fomentar el transporte compartido.
"De A a B" facilita a las empresas los mecanismos necesarios para que sus empleados puedan modificar sus costumbres de desplazamiento hacia pautas más eficientes y, a cambio, éstas se comprometen con el éxito del programa. La Ciudad de Madrid cuenta con una de las mejores redes urbanas de transporte público de toda Europa, aunque en la distribución modal de los viajes internos de los habitantes el vehículo privado alcanza el 25%.
El Ayuntamiento ha identificado los puntos estratégicos sobre los que intervenir, es decir, las grandes empresas, los polígonos industriales, parques empresariales, universidades… El plan comienza su período de prueba en tres clusters muy diferenciados: Telefónica, que concentra 14.000 trabajadores en su sede del Distrito de la Comunicación; el polígono de Ribera del Loira, donde se ubican las sedes de Sanitas, Cámara de Comercio, Ferrovial Agromán, Endesa y Coca-Cola, y el polígono industrial de Cobo Calleja, que concentra casi un millar de PYMES.
Gestionar la movilidad
La denominada movilidad obligada (desplazamientos motivados por el trabajo o el estudio) representa el 54% del total de viajes urbanos en días laborables en España. De estos, los viajes por motivos de trabajo suponen el 37% del total y el 52% de las emisiones generadas por el coche. Esta movilidad es de carácter recurrente: suele ser en días laborables y horas punta; se utiliza más el vehículo privado y, sobre todo, de forma individual. Gestionar la demanda de movilidad es promover el transporte sostenible y modificar actitudes y comportamientos de los viajeros mediante las llamadas medidas "blandas": información y comunicación; organización de servicios y coordinación de actividades, que contribuyen a la mejora de la efectividad de las llamadas medidas "duras" (infraestructuras). Y el proyecto "de A a B" incluye un poco de todos estos elementos para gestionar la movilidad de la metrópoli.
Para ello, a través de la EMT, el Gobierno de la Ciudad pone a disposición de las empresas una campaña de comunicación; un portal web que explica cómo compartir el viaje al trabajo, e incluye una aplicación de búsqueda de compañero con sinergias en el viaje; los argumentos, documentos, y el apoyo técnico necesario para la gestión del cambio, por ejemplo mediante la implantación de incentivos. En ese sentido es clave la reserva, por parte de las empresas, de plazas de aparcamiento para los empleados que compartan el viaje.
Ahorro y eficiencia energética
Botella augura que el cambio de hábitos para logar una cultura del viaje compartido en coche a la empresa es a medio plazo, siempre bajo la perspectiva del ahorro y la eficiencia energética. Las empresas tienen que dar a conocer los beneficios -agregó-, reconocer la actitud responsable de los que participan y facilitar e incentivar la adhesión de nuevos usuarios a esta opción modal sostenible.
El escenario actual no es demasiado eficiente. La teniente de alcalde detalló que el 77% de los turismos que acceden a Madrid tiene un solo viajero, y solo el 5,6% lleva tres o más. La ocupación media es de 1,29 personas por turismo y, si aumentara un 5%, reduciría en casi 250.000 los desplazamientos diarios en coche en la Comunidad de Madrid, según el Consorcio Regional de Transportes. El ahorro anual por reducción de consumo y emisiones contaminantes podría llegar a los 160 millones de euros al año.
Beneficios
El viaje compartido en coche al trabajo aporta muchos beneficios. Para el trabajador supone un ahorro económico que puede llegar a más de 3.000 euros al año por persona si son tres los que viajan en el mismo coche, todos los días de la semana, con una distancia domicilio-trabajo de 40 km. También pueden ahorrar tiempo de manera inmediata (por ejemplo, usando el carril Bus-VAO o aparcando en las plazas reservadas para los que comparten).
En cuanto a las empresas, "de A a B" ofrece una alternativa más eficiente para que sus empleados accedan al centro de trabajo; optimiza el tiempo de viaje; más plazas de aparcamiento; menos accidentalidad laboral; incluso, proporciona más reputación para la propia empresa. Por último, los beneficios para la ciudad son evidentes: mejor calidad del aire y de la eficiencia energética, disminución de la congestión y de la huella de carbono.