Es difícil que coincidan fabricantes de vehículos y sindicatos, representantes de sus trabajadores. Sin embargo, aunque cada parte reclama determinadas medidas, todos coinciden en afirmar que el sector del automóvil le faltan planes de formación para sus trabajadores, lo que perjudica a la competitividad de la industria española y pone en peligro su futuro a medio-largo plazo.
El Observatorio Industrial del sector de fabricantes de automóviles y camiones, en el que participan el Ministerio de Industria, la asociación de fabricantes (Anfac), los sindicatos UGT y CCOO y los centros tecnológicos, presentó ayer por la tarde conclusiones. En ellas reclama a la administración, además de planes concretos de formación, más incentivos fiscales a las políticas de Investigación y Desarrollo, flexibilidad laboral, reducción de temporalidad en las plantas y medidas para rejuvenecer las plantillas (un tercio de los empleados tiene más de 50 años).
Más medidas
Las empresas fabricantes, a través de su asociación (Anfac) reconocen que se encuentran en un momento "débil", según reconoció su presidente, Juan Antonio Fernández de Sevilla. En el informe, concluyen que la industria nacional se encuentra en un "sandwich", entre los países donde están las sedes de las empresas (Francia y Alemania sobre todo) y los de Europa del Este, donde producir coches es más barato. Por ello, considera que se deben tomar medidas, entre las que destaca el fomento de la Investigación y Desarrollo, mejorar la flexibilidad, la adopción del contrato relevo (por el que entra, progresivamente un trabajador joven en el lugar de uno mayor que se prejubile) y la reducción del absentismo laboral.
Los sindicatos, por su parte, creen que no se fomenta lo suficiente la contratación indefinida en el sector, a pesar de tener un alto índice de trabajadores indefinidos, y sostienen que la "flexibilidad laboral" (trabajar más cuando el mercado lo requiere) rige una negociación colectiva "muy estructurada", lo que puede dificultar las negociaciones con las empresas.