MADRID. España es el segundo país europeo, después de Italia, que menos se preocupa por la organización en el trabajo, según revela un estudio de la empresa de investigación de mercados GfK, realizado para Dymo, compañía especializada en soluciones de etiquetado.
La encuesta, elaborada con una muestra de 1.400 trabajadores de oficinas de nueves países europeos (España, Francia, Bélgica, Italia, Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Noruega y Suecia), pone de manifiesto que el 86% de los empleados europeos prefieren una buena organización en su lugar de trabajo y que el 70% considera que organizarse en el trabajo no es un esfuerzo.
En España, el 80% de los trabajadores encuestados opina que un trabajo ordenado transmite una buena imagen personal y de la empresa, y ayuda en la promoción de quien lo desarrolla. A su vez, el 82% de ellos concibe la organización del trabajo como una herramienta para aumentar la eficiencia y la productividad, mientras que un 57% la entiende como una simplificación de tareas.
Por sexos, el 92% de las mujeres españolas prefieren un lugar de trabajo ordenado porque les permite sentirse mejor y desempeñar sus funciones de una forma más productiva, mientras que los hombres ven en la organización un sobreesfuerzo (23% de ellos frente a un 10% de las mujeres), lo que supone "una barrera en su día a día".