El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró en el segundo trimestre una reducción del 7,1%, ocho décimas más que en el primero, lo que se tradujo en la destrucción de 1.369.000 empleos a tiempo completo en el último año.
La mayor contracción de la ocupación se dio en la construcción (-25,3%), aunque la caída repuntó una décima, ofreciendo así síntomas de que podría haber alcanzado el mínimo en el primer trimestre. A continuación se situaron las ramas industriales y energéticas (-12,3%). En el resto de ramas también se destruyó empleo, pero a tasas inferiores a los dos dígitos.
La productividad aparente del factor trabajo de la economía se situó en el 3,2% en tasa interanual, cifra una décima inferior a la del trimestre precedente. Por su parte, la remuneración de los asalariados se contrajo un 2,6%, tres décimas más, como consecuencia de la caída del empleo asalariado (-6,9%), parcialmente compensado por la remuneración media, que creció tres décimas (4,6%). De esta forma, el coste laboral por unidad de producto repuntó cuatro décimas, hasta el 1,4%.
La economía española se contrajo un 4,2% en tasa interanual en el segundo trimestre del año y un 1,1% en tasa intertrimestral, superando en ambos casos en un décima lo avanzado por el INE el pasado 14 de agosto, según ha confirmado dicho organismo.