A pocos días que comience la primavera, es inevitable que los españoles comiencen a planificar sus vacaciones y como no, si son uno de los países con más días libres al año, entre vacaciones y festivos.
Según la Guía Mundial de Beneficios y Empleo 2009 elaborada por Mercer, España es el quinto país que cuenta con más días libres al año, ya que los trabajadores de ese país tienen 22 días de vacaciones y 14 festivos al año, sumando un total de 36 días libres.
En los primeros lugares se encuentran Lituania y Brasil con 41 días libres en total en ambos países, seguidos por los 40 días de Francia y Finlandia. Por el contrario, Canadá (19) y China (21) son los países que menos días libres conceden al año.
Pero para poder disfrutar de todas las posibilidades que ofrece ser unos de los países privilegiados en esta materia es necesario saber disfrutar de las vacaciones, desconectándose verdaderamente del trabajo, de lo contrario, ni se rinde de una forma eficaz, ni se disfruta del ocio veraniego.
Una de las primeras cosas que se debe tener en cuenta para lograr este objetivo es dejar todo listo y dispuesto en el trabajo o en el lugar de estudio, de manera que podamos desconectarnos del móvil, confiando en que no hay temas pendientes y que todo aquello que pudiese preocuparnos, fue debidamente delegado a personas de confianza. Fundamental es dejar claro que no queremos ser molestados a menos que se trate de un asunto verdaderamente importante que no pueda ser resuelto por otra persona.
Pero si eres una de aquellas personas que no logra desconectarse por temor a que su vuelta al trabajo sea una especie de shock, los expertos recomiendan lo siguiente:
– Tener una buena planificación. Una buena gestión del tiempo es clave para el éxito. Para no llevarse trabajo a casa lo mejor es tener bien estructurada la agenda. Si gestionamos con inteligencia nuestro tiempo, las jornadas serán mucho más productivas.
– Tomarse las vacaciones con calma. A veces el trabajo diario nos sumerge en una dinámica de estrés y nos obliga a ir acelerados para poder llegar a todo. Por eso, para poder sacarles el máximo partido a las vacaciones, tenemos que aminorar el ritmo. Las vacaciones no son una competición, no tenemos por qué llenar nuestro horario con cientos de actividades, las debemos aprovechar para recuperar la calma que a veces el día a día nos roba.
– Pasar tiempo con los tuyos. Rodearnos de nuestros amigos y familiares nos ayudará a tener una vida social plena y nos cargará las pilas. Si, por el motivo que sea, no existe la posibilidad de pasar las vacaciones con familiares y amigos, es recomendable invertir algo de ese tiempo en actividades en las que participe gente ajena a nuestro ámbito laboral.
– Aprender a delegar. Para la consecución del éxito es imprescindible rodearse de buenos profesionales. Gente capaz de adaptarse rápidamente a un entorno en constante evolución y que sepa rentabilizar todas las opciones que la tecnología actual brinda. Si nos rodeamos de personal cualificado y el equipamiento adecuado, no temeremos dejar algunas de nuestras decisiones en sus manos y de esta forma podremos disfrutar de nuestro tiempo sin condicionantes.
– Disfrutar del ocio. Aprovechar el tiempo con actividades que nos gusten no solo nos aportará satisfacción personal, sino que además nos ayudará a mantener nuestra cabeza libre y en constante movimiento. Una mente fresca y dinámica es uno de los mejores activos que podemos tener. Así que disfrutar de nuestro tiempo libre nos aportará beneficios tanto en el plano personal como en el laboral.
Según Javier Caparrós, Director General de Trabajando.es, “es durante las vacaciones de verano cuando la conciliación de la vida personal y laboral toma una especial importancia, ya que esta conciliación repercute en poder disfrutar de un período de descanso que incide tanto en la salud del trabajador como de la propia empresa”