A nivel nacional, en Estados Unidos, cerca del 50% de las nuevas contrataciones fallan. De aquellas que se pueden considerar exitosas sólo el 20% son top performers. Es asombroso que cerca del 90% de las fallas en la contratación de personal, no tengan nada que ver con las capacidades mentales o técnicas de los candidatos.
El costo de una mala contratación puede ascender al doble del salario anual de una persona más los beneficios -dice Roxi Hewertson, CEO de Highland Consulting Group, consultora en formación en liderazgo-, contabilizando el tiempo desde su contratación hasta que puedas despedirlo o se vaya por sus propios medios.
Cuanto pierda la empresa, dependerá de qué tan malos son como empleados, y cuánto tiempo, dinero y productividad se hayan perdido en el camino. Luego deberás sumar el doble aproximandamente de su salario para reemplazarlos.
La rotación de cualquier puesto de trabajo cuesta dinero. Pero la rotación de empleados buenos que no desean trabajar en una empresa que contrata malos empleados cuesta muchísimo más.
Después de años de estudios sobre el cerebro y las emociones, hoy sabemos que la dupla (CEI) Coeficiente Emocional/Inteligencia es más importante para el éxito en el puesto de trabajo y definitivamente crítica en los puestos de liderazgo. “A pesar de esto aún seguimos contratando líderes basados en las habilidades técnicas y en el coeficiente intelectual” dice Hewertson. ¿El mejor vendedor, será el mejor líder de un grupo de vendedores? Por supuesto que no. Seguimos obteniendo los mismos resultados pésimos y sin embargo no hemos cambiado sustantivamente las prácticas de contratación en la mayoría de las organizaciones.
Independientemente de los métodos (legales y éticos, por supuesto) que utilice en sus contrataciones, seguro necesita descubrir al menos seis de estas características claves acerca de sus candidatos antes de contratar:
Actitud: ¿Hay abundancia de ‘puedo hacerlo’ o desgano y el foco puesto en los obstáculos?
Cerebro: ¿Pueden hacer el trabajo o aprender rápidamente cómo hacer el trabajo?
Carácter: ¿Cuáles son sus valores personales fundamentales?
Conducción: ¿Son auto-motivados para lograr sus metas y las tuyas?
Experiencia: ¿Qué han hecho en el pasado para prepararse para lo que usted quiere que hagan ahora?
Encajar: ¿Encaja realmente en vuestra cultura, valores organizacionales, puede ayudarle a lograr su misión y avanzar en su visión?.
“Si Ud. ha respondido NO o No lo puedo asegurar a algunas de estas preguntas, no contrate al candidato. En serio, no lo haga. Confíe en sus instintos”, aconseja la consultora.