PARIS.- El primer ministro francés, Dominique de Villepin, mantendrá el viernes por primera vez conversaciones directas con los sindicatos en un intento de poner fin a la crisis sobre el Contrato del Primer Empleo, pero los gremios repitieron su demanda de que retire la medida.
El encuentro se produce un día después de que grupos de jóvenes violentos incendiaran coches, saquearan tiendas y robaran a manifestantes al final de las protestas contra la ley en París y otras ciudades.
Los policías antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos y detuvieron a cientos de personas implicadas en unos disturbios que dejaron un herido grave.
Los choques del jueves, que fueron los peores en los dos meses de unas protestas en su mayoría pacíficas, recordaron los enfrentamientos del pasado otoño boreal protagonizados por jóvenes franceses en el centro de la capital.
Villepin considera que el CPE es una solución para resolver el desempleo juvenil, situado en el 23 %, pero los críticos dicen que creará una generación de jóvenes trabajadores desechables a los que los empresarios podrán despedir a voluntad.
Chirac presiona
Las protestas han afectado a la popularidad de Villepin, dañando sus posibilidades para las elecciones presidenciales de 2007 y dividiendo profundamente a
Jean-Claude Mailly, cuyo sindicato, el FO, es uno de los cinco que respondió a la invitación de Villepin, dijo que el primer ministro debe escuchar las protestas.
"No tenemos una información clara de que el primer ministro vaya a retirar el CPE, pero eso es exactamente lo que le vamos a decir", dijo Mailly a la emisora RTL.
Aunque Villepin instó esta semana a los miembros del UMP a permanecer firmes, el presidente Jacques Chirac ha presionado a su primer ministro para que reanude el diálogo con los sindicatos y busque una salida.