El secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, aseguró en Ginebra (Suiza) en la 98 Conferencia Anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que el mundo "se encuentra en una situación más grave o peor que hace un año como consecuencia del llamado tsunami de la crisis financiera".
Martínez, también titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) e integrante del Consejo de Administración de la OIT indicó que hace un año "la mayoría de los reclamos apuntaban a una globalización más justa y equitativa y a instaurar un modelo económico con contenido social para terminar con la pobreza, la marginalidad y el hambre en el orbe".
"El tsunami de la crisis financiera impactó en la economía real de todas las naciones. Pero esta crisis no será pagada por los trabajadores, que no pueden ser la variable de ajuste, tal como ocurrió durante la década anterior", afirmó el dirigente.
Al recordar que el G-20 determinó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) sea el organismo para producir el salvataje, Martínez apuntó que en primer término "es preciso transformarlo y reformularlo, ya que mantiene las mismas condiciones conocidas y, los trabajadores, de ninguna manera procuran volver atrás".
"Muchas de esas medidas fueron promovidas en la Argentina y se pusieron en práctica desde 2003, a pesar de que fueron criticadas permanentemente por los intérpretes y defensores del Consenso de Washington", dijo Martínez, quien recordó también que "en América Latina existen nuevos vientos políticos y gobiernos que descartaron las políticas neoliberales de los años ’90".
Martínez sostuvo que esos gobiernos "han reconstruido el papel del Estado para garantizar una sociedad más justa"; subrayó que el Ejecutivo y la sociedad argentinas desean ser protagonistas de un cambio estructural y aseveró que el país "ha recuperado la cultura del trabajo y el diálogo social como nuevo modelo" nacional.
"Se ha logrado generar una importante cantidad de puestos de trabajo, reflejados en la caída de los índices de desempleo y en el desarrollo productivo con inserción social. El país está reconstruyendo su tejido social y recuperando leyes que protegen la participación y dignidad de los trabajadores, manteniendo activas las paritarias para mejorar condiciones salariales", dijo.
Martínez señaló que a partir del diálogo tripartito "el país está a punto de crear un Consejo de Desarrollo Económico y Social, que canalizará los actos positivos de gobierno en políticas de Estado", y destacó "la valentía y decisión gubernamentales de recuperar los fondos de pensiones y jubilaciones".
"Sin duda, este modelo de Nación que reactiva el aparato productivo y el empleo no será modificado. Hay que salir de la crisis profundizando las políticas de Estado del modelo de desarrollo con justicia social y pleno empleo", puntualizó.
Martínez agregó que, sin embargo, "queda mucho por hacer y resolver y, la crisis, no puede condenar al estancamiento".
El sindicalista se pronunció por "un blindaje social mundial para proteger los derechos socio-laborales, un salario mínimo que garantice un piso social universal y atienda las necesidades básicas del trabajador y su familia y el establecimiento de pautas de desarrollo sustentable, respetando el medio ambiente y luchando decididamente contra el cambio climático".
"El Pacto Global del Empleo debe ser un instrumento eficiente para enfrentar los efectos de la crisis internacional y promover la vigencia de los principios de justicia social y empleo decente", señaló.
"Los trabajadores argentinos y de la región apuestan a hacer realidad la utopía de una renta mundial que garantice una justa distribución del ingreso y salarios dignos, en una sociedad con pleno empleo, justa y solidaria", concluyó Martínez.
Artículos relacionados
