BERLÍN. Cerca de un millar de pilotos de las compañías aéreas Eurowings y CityLine, esta última filial de Lufthansa, iniciaron hoy una huelga de 24 horas que, hasta el mediodía, ha obligado a suspender unos 200 vuelos en toda Alemania y ha provocado retrasos en otros muchos.
Así lo ha anunciado un portavoz de Lufthansa, quien ha señalado que los aeropuertos más afectados están siendo los de Múnich y Fráncfort, si bien no ha ofrecido cifras concretas del número de pasajeros que se han visto perjudicados por la huelga.
El sindicato alemán de pilotos Cockpit, convocante de la huelga, anunció esta mañana que los paros afectan especialmente a los vuelos nacionales, ya que CityLine es la filial de Lufthansa que comunica los distintos aeropuertos del país.
Hasta el momento, se han visto afectados la mayoría de los grandes aeropuertos alemanes, como Fráncfort, Berlín, Múnich, Hamburgo, Düsseldorf o Stuttgart.
Con los paros masivos, el sindicato de pilotos exige mejoras salariales en la negociación del nuevo convenio colectivo y la equiparación de sueldos entre compañías.
Desde el sindicato aseguraron que a lo largo de las negociaciones del convenio, que se vienen desarrollando desde hace meses, la patronal no ha hecho hasta el momento “una oferta aceptable” y que, en las votaciones celebradas entre sus afiliados, un 99 por ciento se ha mostrado partidario de ir a la huelga indefinida.
“Exigimos para los pilotos de Eurowings una equiparación de las remuneraciones con sus competidores directos de CityLine”, subrayó un portavoz del sindicato, que cuenta con cerca de 8.200 miembros.
Tras manifestar su “sorpresa por la dimensión de la huelga”, un portavoz de Lufthansa declaró que la compañía aérea “ha puesto una oferta sobre la mesa y espera una reacción” de Cockpit.
La compañía aérea ha pedido a los pasajeros que se informen por teléfono o por internet sobre si sus vuelos se han visto afectados, y ha informado de que, en los trayectos nacionales, los clientes podrán cambiar su billete por otro de tren.