Trabajadores del ‘casino flotante’ que controla la española Cirsa en la capital argentina se declararon ayer en huelga indefinida en protesta por el despido de 120 empleados.
La medida fue anunciada por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA), Daniel Amoroso, quien rechazó por ‘injustificados’ los despidos y criticó al ministerio de Trabajo argentino por no intervenir para que los empleados sean reincorporados.
El ministerio exhortó ayer al sindicato y a la empresa Casinos de Buenos Aires, controlada por Cirsa, a ‘restablecer el diálogo y abandonar toda actitud que altere la paz social, absteniéndose de producir hechos que agraven’ las diferencias.
Además, el ministerio de Trabajo convocó a las partes a una audiencia para hoy, viernes.
El sindicato anunció que denunciará a Cirsa, que hoy ratificó los despidos, porque, a su juicio, viola ‘los términos de la concesión respecto de las condiciones de trabajo y la estabilidad laboral’.
Los trabajadores impidieron ayer el ingreso del público al ‘Estrella de la fortuna’, el barco con salas de apuestas inaugurado en 1999 y que lidera la recaudación del juego en la ciudad.
Un reducido grupo de empleados se concentró en las puertas de acceso a los casinos después de que la empresa adoptara medidas disciplinarias con los trabajadores que, durante la madrugada, abandonaron intempestivamente sus lugares de empleo, informó Cirsa en un comunicado.
La empresa advirtió de que ‘no le temblará el pulso para adoptar medidas necesarias para salvaguardar las fuentes de trabajo de 2.600 personas’.
El conflicto comenzó a principios de año, cuando el sindicato empezó a reclamar mejores condiciones laborales y un aumento salarial.
Además del barco de Buenos Aires, Cirsa, presente en Argentina desde 1992, es propietaria de un casino en la provincia de Mendoza (oeste del país), del 70 por ciento del Casino Las Nubes, en la norteña Salta, y del 50 por ciento de la Lotería Solidaria.
Huelga empleados casino flotante española Cirsa en Buenos Aires
Trabajadores del ‘casino flotante’ que controla la española Cirsa en la capital argentina se declararon ayer en huelga indefinida en protesta por el despido de 120 empleados.
La medida fue anunciada por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA), Daniel Amoroso, quien rechazó por ‘injustificados’ los despidos y criticó al ministerio de Trabajo argentino por no intervenir para que los empleados sean reincorporados.
El ministerio exhortó ayer al sindicato y a la empresa Casinos de Buenos Aires, controlada por Cirsa, a ‘restablecer el diálogo y abandonar toda actitud que altere la paz social, absteniéndose de producir hechos que agraven’ las diferencias.
Además, el ministerio de Trabajo convocó a las partes a una audiencia para hoy, viernes.
El sindicato anunció que denunciará a Cirsa, que hoy ratificó los despidos, porque, a su juicio, viola ‘los términos de la concesión respecto de las condiciones de trabajo y la estabilidad laboral’.
Los trabajadores impidieron ayer el ingreso del público al ‘Estrella de la fortuna’, el barco con salas de apuestas inaugurado en 1999 y que lidera la recaudación del juego en la ciudad.
Un reducido grupo de empleados se concentró en las puertas de acceso a los casinos después de que la empresa adoptara medidas disciplinarias con los trabajadores que, durante la madrugada, abandonaron intempestivamente sus lugares de empleo, informó Cirsa en un comunicado.
La empresa advirtió de que ‘no le temblará el pulso para adoptar medidas necesarias para salvaguardar las fuentes de trabajo de 2.600 personas’.
El conflicto comenzó a principios de año, cuando el sindicato empezó a reclamar mejores condiciones laborales y un aumento salarial.
Además del barco de Buenos Aires, Cirsa, presente en Argentina desde 1992, es propietaria de un casino en la provincia de Mendoza (oeste del país), del 70 por ciento del Casino Las Nubes, en la norteña Salta, y del 50 por ciento de la Lotería Solidaria.