En la globalización impone nuevas formas de gestión de los recursos humanos que tarde o temprano las empresas deben adoptar para lograr una ventaja competitiva. La innovación, la adaptación al cambio, la calidad hacia el cliente.
El beneficio de la diversidad de los recursos humanos, no implica que las empresas deban contratar a cualquier persona porque de lo contrario pueden ser tildados como discriminatorios.
El concepto de diversidad en recursos humanos significa que la calidad está en la diversidad y no en la homogeneidad.
La mejor forma de garantizar la diversidad es contratar a las personas para ocupar todos los puestos de la empresa por capacidad. El mejor capacitado/a técnica y conductualmente no siempre tiene el mismo perfil
Si se contrata a las mejores personas para hacer una tarea, o sea por capacidad, la diversidad viene de forma implícita. Si se contrata a las personas solo por el perfil sin darle prioridad al desempeño es lógico que habrá una plantilla muy homogénea (todos de cierto género de x edad y con x características) pero el rendimiento dejará mucho que desear. La meritocracia garantiza la diversidad y la diversidad de personal es un índice de que la empresa ha elegido al más capaz para realizar la tarea.
Muchos responsables de empleos se quejan que los gerentes de la línea cuando les falta una persona les piden: “Quiero alguien de Administración de Empresas que tenga promedio 9 o 10 de x Universidad”. Es lo único que les importa. O vemos numerosas empresas de origen inglés por ejemplo que tienen entre sus mandos locales gerentes de apellido inglés. Allí hubo una selección que priorizó determinadas características del perfil de las personas y no sus capacidades.
Diversidad para la innovación
La diversidad es importante porque para lograr procesos, productos y servicios innovadores, se necesitan visiones, ideas y formas de hacer diversas. La diversidad de personas, con distintos intereses, formas de ver la vida y experiencias y con un manegement que aliente el desarrollo es asegurarse que las propuestas innovadoras puedan surgir en beneficio del negocio. A partir de este simple concepto surge el del emprendedor corporativo, aquel colaborador que aporta su energía como si fuese el lugar de trabajo, su propio emprendimiento.
En los desayunos de intercambio organizados por LosRecursosHumanos.com, cada vez más responsables de RR.HH. manifiestan su decepción por aquellos perfiles que con altas calificaciones carecen de experiencias “de la vida real” para sumar a su trabajo y los “hacen quedan mal” ante la línea o porque renuncian o por su bajo desempeño. Cada vez más valoran aquel postulante o empleado que además de los conocimientos técnicos cuenta con numerosos intereses y actividades que le aportan diversidad a su experiencia y después puede trasladar al trabajo; como diversidad de cursos que haya realizado, hobbies, deportes de competición, colaboraciones en ONGs, microemprendimientos personales, participación en empresas familiares, etc.
Diversidad de clientes = Diversidad de empleados
La globalidad y las nuevas tecnologías que acercan a los clientes con la empresa, han hecho que los negocios crezcan como nunca antes. Y esto es gracias a la diversidad de clientes, el poder adquisitivo de distintos colectivos como mujeres, adolescentes, gays, mayores de 60. Cualquier empresa exitosa cuenta con una cartera de clientes diversa para la cual elabora detalladas estrategias de marketing para atraer y retener. En este caso es crucial contar con una plantilla diversa de empleados para que puedan aportar a los procesos ideas innovadoras y pensar como piensan los clientes de distinta extracción social o colectivo.
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