BRUSELAS -La comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, organizará una reunión urgente con las autoridades regionales de Bruselas para determinar cómo puede contribuir el Ejecutivo comunitario a paliar las consecuencias sociales y económicas que acarreará el despido masivo de trabajadores de la fábrica de Volkswagen (VW) en la capital belga.
Según anunció el portavoz de la Comisión Europea Johannes Laitenberger, la comisaria baraja el uso de créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la de Facilidad Europea de Inversión.
"La comisaria espera poder proponer un paquete de medidas en el contexto de la política europea de cohesión que permita ayudar a reciclar a quienes pierdan sus trabajos, que puedan desarrollar sus propias actividades y también ayudar a los proveedores que dependen de esta fábrica a reorientarles hacia otros mercados", explicó el portavoz.
También el responsable de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, se mostró "plenamente consciente" de la "difícil situación" a la que se enfrentan los trabajadores que perderán sus trabajos por el reajuste laboral a gran escala de VW y pidió a las autoridades belgas poner en marcha políticas laborales activas para que los despedidos encuentren pronto otro empleo y el periodo de paro sea "lo más corto posible".
Asimismo, según explicó la portavoz de Empleo Katharina von Schnurbein, la Comisión Europea apoya el uso del Fondo Social Europeo, que ha sido dotado con 1.100 millones de euros en los últimos seis años, para financiar medidas de reorientación laboral y formación en caso de pérdidas de empleo en Bélgica.
De igual forma, la portavoz recordó la importancia que tiene en casos de despidos masivos el respeto a las reglas laborales, informar y consultar a los representantes de los trabajadores y apostar por el diálogo social como instrumento clave para facilitar las cosas lo más posible a los trabajadores.
El grupo alemán Volkswagen, primer fabricante de automóviles de Europa, llevará a cabo un programa de reestructuración en su planta de Bruselas, que dejará de fabricar el modelo Golf y generará la pérdida de empleo de dos tercios de la plantilla, formada en la actualidad por 5.600 trabajadores.