SANTIAGO DE CHILE. La inversión extranjera superó los 100.000 millones de dólares en 2007 en América Latina, por primera vez en la historia, según un informe publicado este jueves por la CEPAL, que explica este boom por el crecimiento económico de la región y la sostenida demanda de recursos naturales en países desarrollados.
En 2007 la Inversión Extranjera Directa (IED) que llegó a América Latina fue de 106.000 millones de dólares superando el récord de 89.000 millones de 1999, impulsados entonces por un proceso de privatización en varios países en la década de los 90, según el reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Ahora "el aumento de la inversión fue impulsado sobre todo por la determinación de las empresas transnacionales (…) de aprovechar el crecimiento de la demanda local de bienes y servicios y por las empresas que buscan recursos naturales, en un entorno de dinamismo de la demanda mundial", señala el informe.
Los principales países que invirtieron en América Latina y el Caribe durante 2007 fueron Estados Unidos, Holanda y España.
"El desempeño de la región como receptora de inversión extranjera en 2007 no fue afectado significativamente por la desaceleración económica de Estados Unidos, ya que la misma recién se manifestó en el cuarto trimestre del año", destaca el informe.
"Sin embargo, su efecto puede ser relevante en los flujos de inversión para 2008", advierte CEPAL.
Según el organismo con sede en Santiago, el crecimiento de la inversión en la región entre 2006 y 2007 fue de 46%.
Los países con mayor inversión extranjera fueron Brasil con 34.585 millones de dólares, México (23.230 millones), Chile (14.457) y Colombia (9.028 millones).
Según los datos estadísticos, el sector servicios acaparó el mayor monto de inversión en la región, especialmente en Brasil, mientras que en Chile, Colombia y Ecuador el mayor flujo de IED se dio en el sector de recursos naturales, y en México en el sector manufacturero.
A la inversa, los flujos de inversión de América Latina y el Caribe hacia otras regiones disminuyeron en 2007 a un total de 20.619 millones de dólares, luego de haber alcanzado un máximo de 42.000 millones en 2006.
Pero -señala el informe- no es una desaceleración en la internacionalización de las transnacionales latinoamericanas, sino que "este resultado refleja el fuerte impacto que tuvo en el total una sola transacción realizada en 2006: la adquisición de Inco (Canadá) por parte de la compañía brasileña Companhia Vale do Rio Doce (CVRD)".
En cambio, destaca CEPAL, muchas de las transnacionales latinoamericanas están llevando sus procesos de internacionalización a nuevos niveles en sectores diversos como software, petroquímicos, empaquetadoras de carne, que se suman a sectores tradicionales como acero, minería, cemento, gas, petróleo, alimentos y bebidas y comercio.
La CEPAL resalta además el avance de la inversión canadiense en la región "en una gama de sectores desde la minería hasta las partes de vehículos y las finanzas".
"La desaceleración de la economía de Estados Unidos ofrece una oportunidad para que funcionarios e inversionistas de Canadá y América Latina y el Caribe reevalúen su relación", recomienda la CEPAL.