DUBLIN. El Gobierno irlandés endurecerá su política de inmigración dificultando, a los extranjeros que buscan permisos de empleo, el acceso a ciertos puestos de trabajo, anunció hoy la ministra de Empresas y Empleo, Mary Coughlan.
Los cambios en la vigente legislación se harán efectivos a partir del próximo 1º de Junio y están encaminados, según la titular, a animar a los empresarios a contratar a empleados de la ya existente bolsa de trabajo y a frenar el creciente paro, que el pasado mes alcanzó el 10,4 por ciento, la cifra más alta en diez años.
Así, no se expedirán nuevos permisos laborales para empleos cuyo salario no supere los 30.000 euros anuales; para ciertos sectores, como el del servicio doméstico o del transporte con vehículos pesados y para algunos puestos en la sanidad, finanzas y mercadotecnia.
También se endurecerán las condiciones para renovar los permisos a través, por ejemplo, del encarecimiento de las tarifas administrativas, al tiempo que los empresarios deberán extender el periodo durante el que mantienen anunciado un trabajo.
Además, las personas dependientes del trabajador no comunitario deberán pedir ahora permisos laborales individuales.
La titular del ramo y viceprimera ministra recordó hoy que Irlanda se ha beneficiado enormemente durante la pasada década de la mano de obra inmigrante, pero aseguró que la reforma refleja la "cambiante realidad" del mercado laboral del país.
"Es esencial que ahora tomemos decisiones para hacer que los empresarios encuentren trabajadores especializados en la bolsa de empleo existente", explicó Coughlan.
Según el Departamento de Empresas y Empleo, unas 30.000 personas, el 1,5 por ciento de los trabajadores, tienen en la actualidad permisos de empleo, una cifra que se reduce a pasos agigantados.
Desde el pasado enero, las autoridades irlandesas han concedido 2.087 permisos de trabajo a extranjeros, 20.000 menos que en el mismo periodo dos años atrás, cuando la llamada economía del "Tigre Celta" aún presentaba aceptables niveles de crecimiento e índices de pleno empleo.