VALLADOLID. La dirección del fabricante de vehículos industriales Iveco ha entregado trece cartas de despido disciplinario a otros tantos empleados de su factoría vallisoletana debido a su reiterado absentismo laboral. Según informaron fuentes del comité de empresa, Iveco justifica las extinciones de contrato de los afectados por ausencias de entre 500 y 800 jornadas dentro del periodo que va de 2004 a 2010, con una media de 35 partes de baja médica por cada empleado despedido. Además, la empresa ha entregado otras veinte misivas de advertencia a otros tantos empleados que presentan elevadas tasas de absentismo.
Los representantes de los trabajadores se reunirán hoy en pleno para estudiar la posibilidad de emprender acciones conjuntas de protesta por la decisión. Otro cantar es el seguimiento que pueda lograr entre una plantilla que este mismo mes de junio ha regresado a una rutina de trabajo ‘normal’, después de haber encadenado siete expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales desde 2008.
La reforma laboral de septiembre del pasado año autorizó el despido objetivo (con 20 días de indemnización) por absentismo reiterado cuando la falta de asistencia al trabajo -justificada por medio de un parte médico (como el es caso de los despedidos de Iveco), o no- sume el 20% de las jornadas hábiles durante dos meses consecutivos, o el 25% en cuatro meses discontinuos de un mismo año.
Para los 13 despedidos de Iveco se abre ahora un plazo de veinte días para celebrar un acto de conciliación antes de que la medida sea ratificada como despido objetivo, o como improcedente.
La factoría Iveco en Valladolid presenta unas tasas de absentismo laboral del 8% a diario, lo que significa que unos 55 trabajadores faltan a diario a sus puestos de trabajo, según información recabada en fuentes del comité. La media del sector no llega a la mitad.