NUEVA YORK. Quienes buscan trabajos con salarios de seis cifras durante la recesión frecuentemente están tan preocupados sobre sus posibilidades que arruinan sus oportunidades con errores torpes, según un nuevo sondeo.
“Especialmente durante una recesión, la gente pierde compostura y se vuelve muy ansiosa, y como resultado puede cometer errores de principiante”, dijo Marc Cenedella, presidente ejecutivo de TheLadders.com, que ofrece servicios en el mercado laboral para quienes ganan 100.000 dólares o más al año.
El principal error que los candidatos a empleos de mayores salarios cometen es prepararse insuficientemente para una entrevista, según dijo un 44 por ciento de los de los reclutadores, señaló la encuesta a 500 ejecutivos encargados de la contratación de personal.
El sondeo se realizó entre el 8 y el 23 de abril de 2009.
Currículums débiles, el estar demasiado desesperado y dispuesto a tomar cualquier oferta de trabajo lo siguen de cerca, ya que un 43 por ciento de los reclutadores los consideran el peor error.
“La gente puede frustrarse mucho y volverse muy ansiosa y molesta al respecto, y como resultado se comporta de maneras que los hacen parecer desesperados”, dijo Cenedella.
Agregó que algunos desempleados adoptan una falsa actitud de machismo, lo que da una mala apariencia a su candidatura. Un 35 por ciento de los reclutadores consideró que los candidatos que se muestran demasiado agresivos también comenten un error, mostró el sondeo.
Otros errores incluyen la incapacidad de seguir en contacto después de un contacto o entrevista inicial, el pedir un sueldo bajo, el no enfocarse bien a la hora de buscar un empleo y el no enviar una nota de agradecimiento después de una entrevista.
La ansiedad que muchos postulantes sienten se debe al difícil mercado del empleo durante una recesión, dijo Cenedella.
La cantidad de puestos abiertos que pagan más de 100.000 dólares al año caerá cerca de un 20 por ciento en el 2009, hasta 3,2 millones de cupos desde cerca de 4 millones, según estimaciones de TheLadders.com.
La búsqueda de trabajo promedio durante una recesión suele tomar entre ocho a nueve meses, en lugar de los cerca de cinco a seis meses que tarda habitualmente, sostuvo Cenedella.
Para conseguir un empleo en un entorno más complejo, los candidatos pueden tomar varias medidas: hacer que sus currículos sean escritos por profesionales; postular a menos trabajos, pero más apropiados; ser persistentes, llamar al posible empleador una vez a la semana durante cinco semanas después de la entrevista para mostrar interés, afirmó.