SAN LUIS. Representantes del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresarial brindaron una charla a empresarios e industriales de la región. El objetivo fue difundir el concepto y la práctica de la responsabilidad social empresarial en la región.
El cuidado de nuestra propia especie es algo innato…la preservación de la gente, el ambiente y la sociedad deben guiar las decisiones y acciones de la dirección empresarial…se debe respetar a la persona y a la diversidad, como también promover la empleabilidad en quienes trabajan en una empresa…”
Con estos conceptos centrales, el director ejecutivo del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresarial (IARSE), Luis Ulla, basó su disertación y trazó los objetivos que ese organismo promueve en todo el país: conceptualizar e impulsar la práctica de la “humanización”, el cuidado del ambiente y la sociedad en la dirección empresarial.
La charla se realizó el viernes en el Hotel Amerian y contó con la participación de representantes de las principales empresas radicadas en la región, como también directivos de la Cámara de la Industria, de la Fundación para el Desarrollo de Mercedes y la Región (Fundemyr) y de la Universidad Nacional de San Luis, entidades que organizaron la actividad de capacitación, debate y exposición de casos.
Ulla señaló que “existe en el mundo una tendencia a prestar más atención a la responsabilidad social de las empresas. Esto de ninguna manera puede ser una moda, porque son conceptos arraigados en nuestra naturaleza aunque a veces no se ponen en práctica”.
Mencionó, a modo de ejemplo, que en los países industriales están introduciendo en las barreras arancelarias conceptos propios de políticas de responsabilidad social. “La Comunidad Económico Europea acotó- acaba de legislar que toda prenda textil que ingrese desde cualquier lugar del mundo debe acreditar que en su confección no hay involucración de trabajo infantil, es decir, dentro de los requisitos que figuran en las prendas debe indicar que está 100% libre de trabajo infantil”.
Comentó que “esto que ahora vemos que tiene mayor incidencia, no puede ser moda porque está asociada a una ética del cuidado. Si hemos llegado, como especie, a 6 millones de habitantes en el mundo y con un desarrollo mínimo de la corteza cerebral, esto del cuidado y la propia preservación es algo que lo llevamos como especie” e indicó que “la responsabilidad social empresaria es una forma de dirigir una empresa en base a una ética del cuidado. El cuidado de la gente, del ambiente, de la sociedad…”.
Aclaró que “lo que hay actualmente es una organización de los conceptos que antes estaban sueltos. Ahora se habla de un campus relacionado con la responsabilidad social empresarial y dentro de la ética del cuidado del ambiente y de las personas, que son la base para manejar una empresa” y remarcó: “hoy se prefiere hablar más de colaboradores que de recursos humanos; de personas; de derechos; del respeto por la diversidad y de un concepto que marca un rumbo en cuenta a la relación empleado empleador: la empleabilidad”.
Explicó en ese marco que “actualmente sabemos que es muy difícil para cualquier empresario asegurar el empleo, pero sí se puede aumentar la empleabilidad de las personas. Esto significa en los hechos que si alguien trabajó en una compañía diez años, cuando salga de ese lugar debe tener más capital social porque la propia empresa lo debería haber formado en informática, en idioma, en la honradez, manejo de tecnología, etc. Esto lo hace mucho más empleable al trabajador y con mayores posibilidades de reinsertarse en el mundo laboral”.
Dentro de esa integración, relacionada con el respeto de la diversidad, comentó Ulla que “felizmente hoy podemos contar casos de empresas que han dado vuelta esta lógica y, por ejemplo, han empleado a gente de más de 45 años, algo que en la práctica de los últimos años no sucedía”.
Por su parte, Graciela Cuello, trabajadora social y representante de una de las empresas que participaron de la jornada contó que en la organización de esta actividad “trabajamos firmemente con la Cámara de la Industria para poder acercar todas las industrias a la comunidad, teniendo en cuenta que existen 26 empresas importantes de primer nivel y 53 de menor rango. Todo esto conforma una realidad de trabajo para cerca de 8 mil personas”.
El director del IARSE destacó que el instituto que representa “es una organización privada sin fines de lucro; creada para promover y difundir el concepto y la práctica de la responsabilidad social empresarial, junto con las empresas; e impulsar la creación de redes en el país”.
Alejandro Roca, es licenciado en comunicación social y está a cargo del área Comunicaciones del IARSE. Fue también uno de los invitados por la Cámara de la Industria, UNSL y Fundemyr a esta ciudad. Contó que, desde su función, “estamos tratando de difundir el concepto de la práctica. Hemos editado un boletín electrónico digital, destinado a encargados de negocios y periodistas, fundamentalmente. Contamos con 35 mil suscriptores y de acuerdo con los datos que manejamos, en octubre página web de IARSE tuvo 50 mil visitas. Esto indica que hay un caudal importante de gente que se está interesando en el tema”.
En ese marco señaló que en los últimos tiempos “ha aumentado la demanda de estudiantes de las diversas facultades y carreras. Alumnos que procuran abordar el tema como trabajo final de su tesis de grado. Esta es una señal muy importante porque indica que hay un fenómeno a nivel nacional relacionada con los conceptos de responsabilidad social en las empresas”.
Añadió que el concepto de responsabilidad empresaria “alude también a una nueva forma de gestión de la compañía que contempla los impactos económicos sociales y ambientales de una empresa y es la base de calidad en las relaciones con todo el público con el cual una compañía se relaciona, ya sea con sus clientes y proveedores”.
Contó Roca que las empresas “también pueden transmitir valores en la comunidad donde está situada, es decir convertirse en un actor social en materia de política pública y en la lucha anticorrupción. Esto se está haciendo y, año tras año, vemos que cada vez más empresas se interesan por estos temas. Hay una decena de compañías que tiene gerencia de responsabilidad social empresaria lo que significa un salto cualitativo, porque supone a presencia de una persona responsable para introducir estos temas en las propias áreas y la posibilidad de empezar a gestionar mediante esta nueva mirada”.
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