ZARAGOZA. La Federación Metalúrgica de CGT rechazó hoy los despidos propuestos por las multinacionales del automóvil y criticó la pretensión de utilizar la situación económica actual "para empeorar las condiciones de trabajo futuras por medio de la negociación de los convenios colectivos".
La CGT exigió a las empresas que aporten ahora "una parte de los escandalosos beneficios obtenidos en los últimos años, fruto del abaratamiento de los salarios con dobles escalas y los elevados aumentos de productividad que han sido precisamente causa de la actual situación", señaló en un comunicado.
Igualmente, criticó la actuación de las multinacionales en la aplicación de estrategias de producto y de mercado "que han tratado a la industria española como conejillos de indias en modelos que han fracasado estrepitosamente, como el Modus de Renault o el nuevo Toledo de Seat".
También valoran como "inaceptable" que las medidas se apliquen "a la primera de cambio, cuando los resultados económicos globales de la mayoría de las multinacionales siguen siendo de abultados beneficios, como es el caso del Consorcio Volkswagen que acumula continuamente records de ventas y beneficios".
Además, lamentan que las multinacionales "quieran aprovechar el momento actual de mercado para aumentar la flexibilidad" y creen que la flexibilidad actual, junto con los aumentos de productividad, son el elemento causante de una parte importante de los excedentes de plantilla, "siendo la actual situación de General Motors un claro ejemplo, además de otras empresas del sector".
En las propuestas de CGT, se introducen cuestiones concretas como el aprovechamiento de los días de inactividad para la formación real de las plantillas que generará mayor valor añadido para el futuro.
También, proponen la humanización de los ritmos de trabajo "que causan estragos en la salud de los trabajadores y trabajadoras" o la investigación y la fabricación de modelos ecológicos, sin combustibles emisores de CO2, que pueden asegurar el empleo actual y futuro, así como ayudar a solucionar el problema medioambiental, señalan.
En definitiva la CGT rechaza los planteamientos de las empresas, les exige el pago de la crisis actual "con los grandes beneficios acumulados en los últimos años" y emplaza a los demás sindicatos "a enfrentar esta situación con valentía, rechazando conjuntamente las posiciones radicales de las multinacionales".