Los directivos prefieren dar trabajo a candidatos que consideran «fiables».
La honradez, el aseo personal y la sinceridad son más valorados por los empresarios que el nivel de conocimientos a la hora de contratar a un empleado, de forma que la mayoría de los directivos prefiere dar empleo a candidatos que consideran «fiables» y «moldeables».
Así se desprende de un estudio de expertos de la Universidad de Granada, España, en el que se ha encuestado a 370 empresarios, de los que el 65,3% reconoció primar la honradez y capacidad de adaptación a la filosofía de la empresa y sólo el 5,3% dijo decantarse por el nivel de conocimientos técnicos y profesionales como primera preferencia. Según los directivos encuestados, los valores morales, sociales, intelectuales, estéticos y personales del candidato a un puesto laboral son minuciosamente analizados, señalaron en un comunicado los responsables del estudio, del departamento de Pedagogía.
Los empresarios conceden más importancia a la inteligencia y a las cualidades personales de los candidatos que a su formación académica y aprecian además la fluidez verbal y la cooperación por el interés común de la empresa.
Los valores personales menos estimados por los propietarios de empresas son la independencia, la emoción, el amor y los valores religiosos, según dicho estudio. Sus autores señalan que el perfil del empleado potencial viene determinado en gran medida por ser digno de confianza y mostrar buena disposición para adaptarse a los requerimientos y a la cultura de la empresa. Por ello destacaron la necesidad de que la formación universitaria incorpore entre sus acciones aquellas que «modelen a los sujetos en capacidades relacionadas con el saber ser, saber estar, saber adaptarse y saber aprender y con los valores morales», cuestiones que, consideran «han quedado postergadas a favor de los conocimientos técnicos».
En la encuesta participaron 370 empresarios del área metropolitana de Granada de ambos sexos y diferentes edades, de los que el 61 por ciento es dueño de una pequeña empresa, el 25%de una mediana y el 14% de una grande.