La actividad productiva no se detiene del todo durante esta semana a pesar del puente de la Constitución y la Purísima. Algunas empresas han acordado con los trabajadores concentrar los dos días festivos al principio o al final de la semana.
La mayor parte de los acuerdos prevén que se trabaje de lunes a miércoles y que el jueves y el viernes sean festivos para la plantilla. Estos pactos evitan que las fábricas tengan que interrumpir y volver a poner en marcha las cadenas de ensamblaje por el efecto de los dos festivos intercalados en esta semana, según manifestó Josep Hallado, responsable de relaciones laborales de Pimec a Catalunya Informació.
Al mismo tiempo, estos acuerdos dan la posibilidad a los trabajadores de disponer de un fin de semana de cuatro días a cambio de trabajar uno de los dos festivos. Para Hallado, éste es un ejemplo claro de las posibilidades de autorregulación del calendario laboral que permite la normativa actual.
Sin embargo, algunas empresas aquejadas de un descenso de la producción han aprovechado para dejar las fábricas casi o del todo inactivas durante toda la semana. Éste es el caso de Seat, que sólo tiene en marcha el lunes, miércoles y viernes una de las tres líneas de montaje. Esta decisión ha obligado a los proveedores del fabricante automovilístico a aplicar el mismo calendario puesto que las piezas se suministran directamente para evitar el almacenaje.
Una excepción en el sector automovilístico es la planta de Mercedes en Barcelona, que no hará puente esta semana a pesar de que estaba previsto inicialmente, para hacer frente a un pedido extraordinario de 5.000 furgonetas Vito y Vaneo para Libia.
Los datos de demanda eléctrica mostraban ayer una caída del 17% respecto al martes de la semana pasada, al pasar el máximo consumo de 39.910 megawatios a unos 33.000. El lunes pasado ya se registró un descenso del 10%.
Los acuerdos para concentrar las fiestas están en sintonía con lo que sucede en las escuelas, en las que el 53% de los alumnos sólo tendrá puente el lunes e irán a clase el miércoles y el viernes, según una encuesta del Servei Català de Trànsit.
La industria agrupa al inicio o al final de la semana los días de inactividad
La actividad productiva no se detiene del todo durante esta semana a pesar del puente de la Constitución y la Purísima. Algunas empresas han acordado con los trabajadores concentrar los dos días festivos al principio o al final de la semana.
La mayor parte de los acuerdos prevén que se trabaje de lunes a miércoles y que el jueves y el viernes sean festivos para la plantilla. Estos pactos evitan que las fábricas tengan que interrumpir y volver a poner en marcha las cadenas de ensamblaje por el efecto de los dos festivos intercalados en esta semana, según manifestó Josep Hallado, responsable de relaciones laborales de Pimec a Catalunya Informació.
Al mismo tiempo, estos acuerdos dan la posibilidad a los trabajadores de disponer de un fin de semana de cuatro días a cambio de trabajar uno de los dos festivos. Para Hallado, éste es un ejemplo claro de las posibilidades de autorregulación del calendario laboral que permite la normativa actual.
Sin embargo, algunas empresas aquejadas de un descenso de la producción han aprovechado para dejar las fábricas casi o del todo inactivas durante toda la semana. Éste es el caso de Seat, que sólo tiene en marcha el lunes, miércoles y viernes una de las tres líneas de montaje. Esta decisión ha obligado a los proveedores del fabricante automovilístico a aplicar el mismo calendario puesto que las piezas se suministran directamente para evitar el almacenaje.
Una excepción en el sector automovilístico es la planta de Mercedes en Barcelona, que no hará puente esta semana a pesar de que estaba previsto inicialmente, para hacer frente a un pedido extraordinario de 5.000 furgonetas Vito y Vaneo para Libia.
Los datos de demanda eléctrica mostraban ayer una caída del 17% respecto al martes de la semana pasada, al pasar el máximo consumo de 39.910 megawatios a unos 33.000. El lunes pasado ya se registró un descenso del 10%.
Los acuerdos para concentrar las fiestas están en sintonía con lo que sucede en las escuelas, en las que el 53% de los alumnos sólo tendrá puente el lunes e irán a clase el miércoles y el viernes, según una encuesta del Servei Català de Trànsit.