Se trata de un proyecto en conjunto entre la Universidad de La Plata y el CONICET. Los nuevos laboratorios y oficinas se construirían en la zona del Bosque. La iniciativa busca concentrar la actividad de los investigadores cerca de las facultades y así vincular a los estudiantes con la tarea científica
Es más que difícil pensar en el desarrollo de un país, si no se asigna a la ciencia el rol protagónico que sin dudas está llamada a cumplir. La Universidad Nacional de La Plata es absolutamente consciente de esa realidad; y es por eso que, junto con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), impulsa la creación de un polo de investigadores, que tendrá su sede en nuestra región.
La iniciativa se encuentra en sus primeros tramos, y falta mucho para verla materializada. De hecho, las actividades actuales apuntan a la búsqueda de respaldo, tanto en el ministerio nacional de Educación como en la cartera de Infraestructura.
Al mismo tiempo, se están realizando estudios preliminares para tratar de determinar el monto de dinero que se necesitaría para llevar adelante este proyecto que, se estima, demandará más de tres años de esfuerzo.
Los científicos
La UNLP y el CONICET comparten en total quince institutos y centros de investigación en los que trabajan alrededor de mil personas. “Son cerca de 400 investigadores, 300 becarios, 200 profesionales de apoyo y 100 empleados que están en el área administrativa”, detalló a Hoy Horacio Falomir, secretario de Ciencia y Técnica de la casa de estudios.
Según el secretario, la idea es que el polo se construya en alguno de los dos campus de los que dispone la Universidad en la zona del Paseo del Bosque. Uno está cerca de las facultades de Ingeniería, Ciencias Exactas y Arquitectura. Mientras que el otro se encuentra en el predio que ocupan Medicina, Ciencias Naturales, Agronomía y Veterinaria.
Esto permitiría que los grupos de investigación que trabajan en los centros estén más en contacto con los estudiantes de pregrado y de posgrado. “Tenemos que encontrar los espacios adecuados para que la labor que realizan los científicos esté cerca de las actividades de enseñanza de las diversas unidades académicas”, señaló Falomir.
En esa misma línea, el vicepresidente de la UNLP, Raúl Perdomo, señaló: “La actividad académica contribuirá a la formación de recursos humanos, que en el futuro podrán dedicarse a la tarea científica”.
Varias facultades
Los institutos que comparten la UNLP y el CONICET dependen de varias facultades y su situación varía. Según Falomir, hay algunos centros que están en casas centenarias que son alquiladas. Esto representa un gasto adicional para la UNLP. Además, no se puede ampliar y tampoco se puede construir edificios en sus inmediaciones por las zonas donde están radicados. Esta situación impide el crecimiento de los grupos de investigación.
Hay otros institutos que directamente se encuentran fuera del ámbito universitario. Es el caso de los centros que están en el campus que la UNLP tiene en Florencio Varela.
“La idea es que mejore paulatinamente. Es un proyecto que va a demandar varios años. Se están buscando las vías para gestionar recursos adicionales, dado que no pueden salir del presupuesto del CONICET ni tampoco de la Universidad”, señaló Falomir. Agregó: “Estamos analizando cuáles son los grupos que están en una situación más difícil”.
Por este tema ya se realizaron conversaciones entre el presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu y el presidente del CONICET, Eduardo Charreau.
La voluntad ya existe, pero falta el respaldo económico que permita concretarlo.