Un español menor de 34 años tiene un salario anual medio de 16.500 euros, mientras que si es mujer cobra 13.700 euros al año.
Dos jóvenes. Uno es hombre y otra es mujer, y ambos desarrollan la misma labor en una empresa. Pues él gana un 16,87% más cada mes, lo que se traduce en 16.457 euros anuales, frente a los 13.679 de ella. Aunque parezca increíble, esta es la realidad del mercado laboral español para los jóvenes, en el que las mujeres siguen siendo las más desfavorecidas. Además, en términos absolutos, el 54% de los desempleados tienen entre 18 y 34 años, pese a ser una de las generaciones mejor preparadas de la historia.
Estos datos, que se desprenden de un estudio del Observatorio Joven de la Vivienda (Objovi) en España, muestran la preocupante situación que sufren los jóvenes debido al modelo de trabajo precario instalado en España. El salario medio de los jóvenes españoles supera en un 16,87% al de las mujeres de su misma edad, con 16.457 euros anuales frente a los 13.679 euros al año de ellas. O lo que es lo mismo, el sueldo de las jóvenes españolas equivale al 83,12% del de los hombres.
Pero las diferencias salariales en las retribuciones que percibe el colectivo juvenil no sólo se dan entre sexos, ya que éstas también se aprecian si el análisis se realiza en función de la edad.
Así, mientras que los jóvenes de 18 a 24 años cobran al año una media de 12.275,83 euros, los de 25 a 29 años perciben 15.122,7 euros anuales, es decir, un 18,8% más. Esta distancia se agrava al comparar los datos con el sueldo de los jóvenes de 30 a 34 años, donde su salario supera en un 30,8% al de los más jóvenes. La precariedad laboral que padecen los los jóvenes procede de su elevada tasa de paro y el contrato temporal como mecanismo fundamental para su contratación y acceso al mercado laboral.
Tasa de desempleo
En concreto, la tasa de desempleo de los jóvenes está situada en el entorno del 10,9%, cinco puntos por encima de la que presenta la población de 35 a 64 años. Estos datos implican que más de la mitad de la población en paro, aproximadamente el 54%, tiene entre 18 y 34 años.
Por otro lado, este colectivo acapara el 61% de los contratos temporales. La precariedad es especialmente acuciante entre las mujeres jóvenes y las personas con menos de 25 años. En ambos colectivos, las tasas de paro son superiores a las del resto de la población joven y la temporalidad tiene en ellos mayor incidencia.