Los graduados universitarios deben aprender mucho sobre cómo comportarse en el lugar de trabajo.
Según una encuestra realizada por el Centro para la Excelencia Profesional del Yorke College de Pensilvania a profesionales de recursos humanos y líderes de negocios de Estados Unidos, la mayoría de los recién graduados no demuestra profesionalismo en el lugar de trabajo.
De los más de 400 ejecutivos encuestados, la cuarta parte, creen que los recién graduados se comportan cada vez peor en la oficina.
Entre las quejas más comunes están: que no aceptan críticas constructivas, que tienen dificultades para hacerse responsables de sus acciones y necesitan mejorar sus modales en Internet.
“Algunos de estos problemas en el trabajo, son los mismos que vemos en el aula” dice David Polk, el consultor que llevó adelante este estudio.
Navegan internet, responden mensajes de texto o llamadas a teléfonos móviles cuando no corresponde.
Además la encuesta reveló que los recién graduados de hoy tienen un sentido más fuerte de lo que esperan a cambio de su trabajo que hace 5 años.
“Esperan obtener las recompensas sin poner el esfuerzo necesario para conseguirlas”, es la razón más fuerte (el 21,5% de los encuestados) para justificar la falta de profesionalismo.
En general el estudio, concluyó que la vasta mayoría de empleadores (96,3%) afirma que el nivel de profesionalismo de un candidato influencia para ser contratados o no.