El 32% de los españoles tiene poca o ninguna confianza en las posibilidades de mantener su puesto de trabajo en los próximos 12 meses y el 66% teme que cuando se jubile su pensión no sea suficiente para llevar un nivel de vida digno, según los datos de un Eurobarómetro sobre el impacto de la crisis en la percepción de la pobreza presentado hoy por la Comisión Europea que sitúa a los españoles entre los ciudadanos más pesimistas.
El ranking lo encabezan, sin embargo, los países bálticos y los del sureste europeo, con Rumanía, Bulgaria y Grecia a la cabeza, donde entre el 35% y el 40% de los encuestados augura que será despedido en el próximo año, por encima de la media comunitaria del 18%.
La encuesta pone asimismo de relieve que los ciudadanos que declaran haber tenido problemas al menos una vez en el último año para pagar las facturas, comprar comida o productos de consumo son también los que más temen no conservar su empleo.
En lo que se refiere al futuro de las pensiones, son los rumanos, griegos, portugueses, italianos y españoles los que ven su futuro más negro mientras que los daneses, suecos, holandeses y austriacos se colocan en el lado optimista de la balanza.
En todo caso, más de la mitad de los europeos (el 54%) asegura estar bastante o muy preocupado por el futuro de las pensiones y uno de cada tres da por hecho que cobrará menos que los actuales pensionistas, que tendrá que posponer la edad de jubilación o que se verá obligado a ahorrar más dinero para cuando sea viejo si quiere mantener un nivel de vida correcto.
El Eurobarómetro pregunta también a los europeos si creen que podrían perder su actual casa por falta de ingresos suficientes para pagarla. Al respecto, los más preocupados son los griegos (el 16% responde que sí se verá obligado a abandonarla) seguidos de los letones (14%), chipriotas (12%), estonios (10%) y españoles (9%).
La crisis económica ha tenido igualmente incidencia en el presupuesto sanitario de los hogares y tres de cada diez ciudadanos admite haberse visto en dificultades durante los últimos seis meses para pagar la factura sanitaria personal o de su familia.
En general, más de la mitad de los europeos (entre el 60% y el 75%) opina que la pobreza ha aumentado durante el último año, tanto en su región y su país, como en el conjunto de la Unión Europea. Los más pesimistas vuelven a ser los griegos (85%), seguidos de los franceses (83%) y búlgaros (82%)mientras que un 69% de los españoles dice haber notado un aumento de la pobreza en la zona en la que vive.