Miles de estudiantes realizan año tras año trabajos prácticos, presentaciones, tesis, exámenes domiciliarios para los cuales deben conseguir información práctica sobre sus carreras. Y es lógico que para ello deban golpear las puertas de distintas organizaciones, para complementar la información teórica universitaria con la práctica.
Es responsabilidad social de las organizaciones, satisfacer los reclamos de quienes se están formando; colaborar para el progreso de estudiantes universitarios es sin duda en una importante devolución a la sociedad.
Pero no hay que dejar todo al azar. Es importante que esto se convierta en parte de la cultura corporativa, que sea algo del día a día y que todos los empleados estén dispuestos a ser entrevistados. Más allá de las largas jornadas laborales, las obligaciones y los plazos para cumplir objetivos, las organizaciones inteligentes siempre se las ingenian para realizar este tipo de colaboraciones "extra-laborales". Por eso es importante que desde las Direcciones se trate este tema directamente con los equipos.
Es una actividad que hace a la empresa ú organización socialmente responsable y sólo le insume algo de tiempo, que no debe considerarse como gasto. Si lo piensan detenidamente, la ayuda a los estudiantes es una fuente de comunicación externa muy importante: da una noción de apertura de la empresa, de buena predisposición de la organización hacia la comunidad académica, da a conocer la cultura de una organización y colabora en la formación de jóvenes. Los estudiantes universitarios son los futuros asistentes, jefes, gerentes, directores, CEOs de las organizaciones (o bien funcionarios públicos y consultores o académicos) y eso no puede perderse de vista. Hay que aceptarlo porque es casi un hecho.
Y en este artículo no se está hablando de simplificar, de cerrarse. No se aconseja que haya solo una persona "responsable de atender estudiantes" ni de que "haya ciertos días" cómo "pago a proveedores", ni que "esta es información para estudiantes" porque sería empezar a recortar, a discriminar y pensar que son una molestia. Aquí se habla de todo lo contrario. Se trata de abrirse lo más posible, de ofrecer entrevistas personales entre 2 ó 3 personas, de mostrar como funciona un sistema informático (SAP, Intranet, por ejemplo) brindar información escrita y ofrecerles un paseo para conocer las instalaciones de la empresa/fábrica.
Algunos consejos ayudarán a las organizaciones a empezar a planificar sus relaciones con los estudiantes, brindando una gran ayuda a los estudiantes y algunas ventajas también:
* Planificar con anterioridad la entrevista. Se puede enviar al estudiante por correo electrónico un breve formulario que diga, a qué Universidad pertenece, porqué eligió a la empresa, a qué materia y para qué trabajo práctico. En el futuro se podrá ponderar internamente, por qué recurren a la empresa determinados estudiantes, de determinadas materias y de determinadas carreras. Es una información que las empresas se están perdiendo conocer.
* Pedir una copia de la entrevista. Es bueno saber como habla uno, para corregirse permanentemente, esto servirá como una formación personal que también impactará en el trato con compañeros de trabajo.
* Dar ó enviar a cada estudiante una copia del código de ética de la empresa, o de la misión, visión y valores. Esto ayuda a difundir la cultura organizacional a un público determinado y les sirve a los estudiantes para habituarse a la terminología las organizaciones.
* Ofrecer incorporar el correo electrónico del estudiante a un mailing sobre actividades culturales y deportivas externas que organice la empresa.
* Utilizar la web de la empresa para relacionarse con estudiantes de todo el mundo. Un apartado puede decir: Para estudiantes universitarios. Allí se puede colgar una galería de imágenes, con actividades internas de la empresa, la misión, visión y valores de la compañía, juegos, o links a páginas web de interés, documentos internos (que puedan hacerse públicos) cartas del CEO o breves entrevistas a la Alta Dirección, donde comenten su paso por la Universidad.
Para finalizar, las empresas tienen que abrirse a la comunidad, muchas lo hacen y con logros exitosos, pero es una tarea que deben tener en cuenta desde la Responsabilidad Social. Esta apertura a los estudiantes bien puede ser planificada entre varias personas (ínteráreas o de la misma área) brinda autonomía a los empleados, donde todos pueden aportar ideas y generar importantes lazos de comunicación.