BARCELONA. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, abogó hoy como portavoz de sus homólogos europeos por que Europa mantenga los estímulos para "animar" la economía, ante los signos todavía "débiles" de recuperación de la crisis.
Tras la reunión hoy en Barcelona de la Troika social –formada por los ministros de empleo de España, Bélgica y Hungría– con agentes sociales y económicos, Corbacho apostó por que la futura Estrategia 2020 contemple medidas "para el corto, medio y largo plazo".
Entre ellas, se refirió a la necesidad de mantener los incentivos económicos en la doble dirección de "animar las inversiones" en un momento de retroceso del sector privado, y mantener estímulos al consumo como los del plan de ayudas a la compra de automóviles que se ha dado en varios países de la UE.
Para el titular de Trabajo del Gobierno, esta es una vía que garantizará "generar actividad y empleo", ya que los signos de mejora son débiles y el paro "sigue creciendo".
Su homóloga belga, Jöelle Milquet, coincidió en la "fragilidad" del crecimiento europeo y defendió los incentivos ante los signos de "degradación" del mercado laboral en el continente, especialmente entre el colectivo de los jóvenes.
La reunión con los agentes sociales también sirvió para abordar la vía de la flexiseguridad –combinar la flexibilidad de la empresa con la seguridad de los trabajadores– y para ayudar a la "transición" que deberá darse en Europa por la desaparición de empleos y el surgimiento de
nuevas actividades.
En la reunión este concepto tuvo apoyos y detractores. Mientras el Comisario Europeo, Vladimir Spidia, subrayó que la crisis "demuestra la pertinencia de esta vía" para apoyar tanto a empresas como a ciudadanos, el secretario general adjunto de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Jöel Decaillon, alertó de que su aplicación es "difícil" en un momento de pérdida de empleos y con un volumen elevado de trabajo "en negro".
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de Hungría, László Herczog, afirmó que la flexiseguridad debe servir a los intereses de las empresas, que aseguró que quieren mantener a sus trabajadores, y estar también al servicio de los empleados, que quieren conservar su puesto de trabajo.