MADRID (AFP) – El grupo español Marsans, propietario de la empresa Aerolíneas Argentinas, ha tomado la decisión de salir de la compañía y negocia con el Gobierno argentino la venta de la compañía, informaron este lunes a AFP fuentes del grupo español.
"La decisión de salir está tomada y ahora se busca una salida pactada", dijeron estas fuentes, limitándose a añadir que ahora se está "en una fase de negociación".
El objetivo es lograr un acuerdo que sea lo mejor posible para todos, según las mismas fuentes, que no dieron mayores detalles sobre el acuerdo al que se podría llegar.
Según el diario español El País, el gobierno de Cristina Kirchner y el grupo Marsans han llegado "a un principio de acuerdo para que hoy (lunes) o mañana (martes) se rubrique la transferencia de las acciones que el grupo español tiene en Aerolíneas y en la empresa de vuelos nacionales Austral".
"Más adelante se definirá si la vuelve a privatizar o queda en manos públicas, como aconteció con otros casos en el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007)", añadió el diario.
Marsans es propietaria del 94,4% de Aerolíneas y del 97% de su filial austral, mientras que el Estado argentino cuenta con un 5% de Aerolíneas y los empleados de la empresa otro 0,60%.
El gobierno argentino había solicitado el pasado día 10 la intervención judicial de la empresa, a fin de garantizar las operaciones, al presumir que hay mala administración y cese de pagos, aunque al día siguiente negó que tuviera intención de quedarse con la aerolínea.
"El gobierno no tiene ninguna vocación de quedarse con Aerolíneas, ni con Austral (cabotaje). Intervino para garantizar un servicio público que los argentinos requieren", dijo Julio Alak, representante del Estado en el Directorio de Aerolíneas.
La empresa reconoce una deuda de 400 millones de dólares y en los últimos meses los salarios de los 9.000 empleados se pagaron con créditos del estatal Banco Nación, según fuentes de los sindicatos aeronáuticos, que respaldaron el pedido de intervenir Aerolíneas Argentinas.
La petición de intervención judicial llegó después que los empleados reclamasen la nómina de junio que se les adeudaba, iniciativa que también acabó con el preacuerdo logrado en mayo por Marsans con un empresario local.
La empresa española había firmado entonces una carta de intenciones para venderle el 36,4% de Aerolíneas al empresario argentino Juan Carlos López Mena y el 25% al Estado, y posteriormente transferir un 10% a los empleados.
La idea era una argentinización de la compañía mediante un sistema similar al aplicado a principios de año en la petrolera Repsol YPF cuando el grupo Petersen, del empresario argentino Enrique Eskenazi se hizo con un 14,9% de YPF.
Aerolíneas Argentinas fue privatizada en 1990, cuando fue adquirida por la española Iberia.
En octubre de 2001 el grupo Marsans pasó a controlar la compañía con casi 95% de las acciones, por un valor simbólico de un dólar, mientras que el Estado aportó un subsidio de 700 millones de dólares para cubrir pasivos.