WASHINGTON – La crisis económica y los esfuerzos exigidos a los contribuyentes llevó al Gobierno de Estados Unidos a poner un techo a las remuneraciones de directivos de empresas ayudadas con dinero público, mientras gigantes industriales de todo el mundo anunciaban masivas pérdidas y más despidos.
"Como parte de las reformas que estamos anunciando hoy, los directores de empresas que reciben ayuda excepcional de los contribuyentes estadounidenses tendrán un tope de 500.000 dólares anuales en sus retribuciones", dijo el presidente estadounidense, Barack Obama, en un mensaje difundido por la Casa Blanca.
Obama anunció además que "la semana próxima, el secretario (del Tesoro, Timothy) Geithner anunciará una nueva estrategia para que el crédito vuelva a moverse, una estrategia que reflejará las lecciones de errores del pasado y sentará las bases para el futuro".
Las negociaciones continuaban en el Senado estadounidense sobre el plan de reactivación económica que alcanza ya 900.000 millones de dólares, llevando a los republicanos -apoyados por algunos demócratas- a exigir cortes drásticos en los gastos.
El primer ministro británico, Gordon Brown, llamó a los líderes mundiales a adoptar medidas de "estímulo monetario y fiscal" para "sacar al mundo de la depresión", un término empleado por primera vez por el dirigente para calificar la crisis actual.
La presión también se incrementó para el presidente Obama, para que retire la cláusula ‘Buy American’ (‘Compre estadounidense’) del plan masivo de estímulo económico actualmente debatido en el Congreso.
"El proteccionismo atrofia la economía mundial en su conjunto", declaró el portavoz del Gobierno de Japón, Takeo Kawamura, en alusión a la voluntad de Estados Unidos de proteger sus productos en tiempos de recesión económica para la primera potencia mundial.
El enviado de la Unión Europea (UE) a Washington, John Bruton, se declaró "razonablemente optimista de que el lenguaje (del plan) que eventualmente le sea sometido (a Obama) será un lenguaje razonable que podamos aceptar", después de que el mandatario estadounidense expresara reparos a la cláusula el martes.
Los líderes de cinco países ex soviéticos, Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán, acordaron crear un fondo conjunto de 10.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis económica, declaró el presidente bielorruso, Alexander Lukachenko.
En China surgieron indicios de recuperación económica en enero, cuando el índice de compras industriales subió a 45,3%, contra 41,2% en diciembre.
La industria se "sigue contrayendo en China, pero ahora se avista el final de la caída", declaró Sherman Chan, analista de Moody’s Economy.com.
La prensa estatal china informó de que los bancos nacionales habían otorgado 175.000 millones de dólares en nuevos créditos en enero (una subida del 50% respecto a enero de 2007), bajo la presión oficial para ofrecer más préstamos y apoyar así a la economía.
También hubo noticias alentadoras en Europa, donde la actividad empresarial en los 16 países de la zona euro creció después de tocar su fondo histórico en diciembre.
Pero esas señales positivas para la economía mundial fueron ensombrecidas por los resultados de conglomerados mundiales, con pérdidas masivas y previsiones endebles para 2009, que demuestran la envergadura de la crisis.
Las ganancias de la Minera Escondida, que opera en el norte de Chile la mina de cobre más grande del mundo, se redujeron en un 45% en 2008, debido a una menor producción y a una caída en el valor del metal en el cuarto trimestre.
El gigante electrónico y de electrodomésticos japonés Panasonic anunció este miércoles que suprimirá 15.000 empleos y cerrará 27 fábricas en el mundo.
El grupo franco-estadounidense Alcatel-Lucent anunció por su lado pérdidas netas de 6.700 millones de dólares en 2008, después de haber perdido 4.500 millones en 2007.
Natixis Securities proyectaba por ejemplo pérdidas por un valor de 1.604 millones de dólares.
El gigante mediático Time Warner también informó de pérdidas netas en 2008, por 13.400 millones de dólares.