Además negocia con el sindicato modificaciones al contrato colectivo, para facilitar el redimensionamiento de las áreas en donde se llevarían a cabo los ajustes, en virtud de que estas cláusulas limitan la flexibilidad laboral.
Petróleos Mexicanos (Pemex) inició una reestructuración laboral y negocia con el sindicato petrolero el ajuste gradual de personal a cambio de mayor participación del gremio, como empresa contratista, en trabajos de mantenimiento de instalaciones hasta por mil 100 millones de pesos anuales, informaron fuentes cercanas a las negociaciones.
La empresa tiene detectadas alrededor de 30 mil plazas (20% de su plantilla laboral al cierre del año pasado) de las cuales puede prescindir y tentativamente iniciaría los ajustes en Pemex Refinación, una de las áreas donde se concentra el mayor número de trabajadores y en donde se reconoce exceso de personal.
De acuerdo con los consultados, desde hace un año Pemex y el sindicato negocian cambios al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) para facilitar el redimensionamiento de las áreas en donde se llevarían a cabo los ajustes, en virtud de que estas cláusulas limitan la flexibilidad laboral.
Las modificaciones permitirían endurecer el reclutamiento y selección de futuro personal e instrumentar mecanismos de competencia, de evaluación periódica del potencial y del desempeño del personal sindicalizado y de confianza, así como de definición de planes de carrera para empleados y sindicalizados.
El pasado 28 de julio, Luis Ramírez Corzo, director de Pemex, comentó ante empresarios constructores la necesidad de disponer de mayor volumen de recursos humanos capacitados, toda vez que los nuevos proyectos que integran la cartera de negocios de la industria petrolera mexicana "requieren de nuevas capacidades de ejecución, ya que la capacidad actual está rebasada", incluyendo la laboral.
Los antecedentes del esquema
El proceso de transformación de Pemex fue evaluado y aprobado desde octubre de 2004 por su Consejo de Administración, y desde entonces se realizan las negociaciones con el sindicato petrolero para modificar las relaciones laborales.
Ese mismo año, Pemex recibió la recomendación de las autoridades hacendarias de "llevar a cabo las acciones necesarias, sin afectar su productividad, para evitar un mayor crecimiento de los servicios personales en perjuicio de las finanzas públicas" y recortar 5 mil plazas durante los primeros tres trimestres".
Al final, según el reporte de la Comisión Intersecretarial Gasto-Financiamiento del cierre de año, Pemex sólo pudo suprimir 4 mil 83 plazas, que corresponde a 82% de las 5 mil plazas comprometidas, toda vez que el corporativo y Pemex Petroquímica no lograron los compromisos de ahorro ni de plazas, aunque la gran mayoría de los empleos suprimidos fueron de confianza.
En noviembre del año pasado, Ramírez Corzo confirmó la intención de la paraestatal de reducir el número de plazas en la industria petrolera estatal: "Está en marcha un programa de modernización de la relación laboral entre Pemex y su sindicato, en donde contribuyamos a una reducción potencial de personal de la paraestatal".
Podemos, dijo, aprovechar que por primera vez el sindicato se sienta a la mesa de negociaciones. Tentativamente habló de que Pemex podía prescindir de 30 mil plazas.
Ahora y luego de la revisión y aprobación de los Planes de Negocios de las filiales Pemex Exploración y Producción, Refinación, Gas y Petroquímica Básica y Petroquímica, los cambios en materia de eficiencia laboral toman mayor fuerza, comentaron las fuentes consultadas.
Inician subsidiarias el proceso
En Pemex Refinación, por ejemplo, área encargada de transformar el crudo en productos petrolíferos y derivados, un documento interno establece "la necesidad de modernizar las relaciones laborales entre empresa y sindicato, incorporando la representación sindical a la visión de negocio en áreas de oportunidad que tienen un valor de mil 100 millones de pesos anuales".
Pero para ello se requiere el redimensionamiento de estructuras de la paraestatal que ayudaría a liberar recursos humanos excesivos.
Se busca modificar las estructuras organizacionales de la refinerías -seis en total que operan en el país, Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula- para optimizar los procesos de producción y eficiencia en el mantenimiento.
En lo que respecta a las áreas de almacenamiento y distribución, se está redefiniendo y realineando la nueva organización de los sectores de ductos y de las terminales marinas.
Parte de la revisión de la estructura organizacional en esta última área incluye buques, remolcadores y lanchas, así como terminales para responder a los nuevos requerimientos de modernización de Pemex. Las áreas administrativas también están siendo revisadas, con el propósito de evitar duplicidad en la organización, lo cual se sustentará en la modernización de sistemas.
Incluso, para elevar la calidad del servicio que presta la empresa entre clientes, proveedores y contratistas, se autorizaron modificaciones a los procesos de contratación, nómina y prestaciones, al tiempo que se pretende desregular los procesos de recursos humanos.
De acuerdo con información de Pemex, en 2005 su plantilla laboral se ubicó en 145 mil 427 trabajadores, de los cuales 87% tienen plazas definitivas y el resto presta sus servicios de manera temporal.
Exploración y Producción es el área que más mano de obra emplea, con 49 mil 494 plazas, seguida por Refinación con una base de 49 mil 130 trabajadores, mientras que el corporativo emplea a 20 mil personas.