El Cardenal Arzobispo de Sevilla, Monseñor Carlos Amigo Vallejo, participó ayer en el Foro Doñana, creado e impulsado por la Fundación Doñana 21 y por Cajasol, para promover entre la población una cultura más avanzada del desarrollo sostenible como valor de futuro. Bajo el título: La Iglesia, ¿ayuda o lastre para un desarrollo sostenible?, el prelado destacó la importancia de la Iglesia católica en el desarrollo empresarial y económico en España. "Lo fundamental en las instituciones son los actores que participan en ellas". Bajo esta premisa, en la que la base del desarrollo empresarial radica en el desempeño de las personas, el purpurado recordó la importancia que tiene la Iglesia en un Estado aconfesional. "Todos tenemos que mirar hacia una misma dirección sea cual sea nuestra procedencia o creencia religiosa".
El cardenal recordó que la Iglesia es una de las instituciones que más tienen que decir en el desarrollo social del Estado, puesto que está demostrada su capacidad generadora de empleo. "Después de la Administración pública, la mayor empresa privada no llega a aglutinar a 3.000 empleados. Sin embargo, en la Iglesia, salesianos o jesuitas, suman más de 5.000 trabajadores. Es por tanto la Iglesia una de las empresas que más puestos de trabajo genera para servicios asistenciales, por su repercusión en la acción social, que se ven acentuados en época de crisis".
Sólo con la ayuda que ofrece al tercer mundo y a los pobres, mediante Cáritas, la Iglesia católica invierte más de siete millones de euros: "Son unos números espectaculares que están publicados y son accesibles a quien quiera consultarlos".
Según los datos ofrecidos por el Arzobispado, el 80% de los españoles se declara católico, lo que según el cardenal da muestras de una sociedad confesional en un Estado que no lo es tal. "Ocho millones de estos ciudadanos acuden cada domingo a la iglesia", explicó el cardenal. Los mismos datos también revelan que los andaluces muestran unos niveles menores de asistencia.
La importancia de la Iglesia católica en el desarrollo sostenible radica, según monseñor Amigo, en el servicio que presta a las instituciones sociales. La Iglesia en España forma parte de más 40.000 instituciones dedicadas a la asistencia de la población. El 41,2% de todos los centros de acción social son de titularidad eclesiástica. La Iglesia católica recibió el pasado año 153 millones por adjudicación tributaria.
A la inyección económica y a la potenciación de puestos de trabajo, el cardenal añadió la importante labor pastoral que desempeñan: "Hoy en día la Iglesia es uno de los grandes activos en el desarrollo sostenible y apuesta por la necesidad de establecer relaciones entre todos los agentes que participan en el desarrollo económico y financiero del Estado".
"La Iglesia católica es una de las instituciones que mejor conoce la realidad social, ya que es una de las empresas más cercanas a las necesidades reales de los ciudadanos debido a la labor de servicio que presta", explicó Carlos Amigo.
El cardenal se refirió también a los datos que sitúan a la Iglesia en la última posición de la lista, junto a la política, en cuanto al nivel de aceptación ciudadana: "Una sociedad sin políticos es insostenible. Es necesario que los ciudadanos valoren la labor que desempeñan las instituciones para poder subsanar las necesidades sociales".